Una de las grandes promesas electorales de Ada Colau tiene visos de ver la luz más pronto que tarde. La creación de un operador eléctrico municipal. Como lo leen. Una eléctrica pública. Ya contamos en este diario los planes energéticos de Barcelona en Comú. Y destacamos esta propuesta. Ahora, pasadas unas semanas de Colau en el consistorio barcelonés, empieza a tomar cuerpo la idea.
La semana pasada, la formación política anunció que alegó contra el borrador de autoconsumo que quiere aprobar el Gobierno. En base a esa alegación, los planes de Colau pasan por crear un nuevo operador eléctrico municipal. ¿Tiene competencias para hacerlo? Eso lo decidirá la justicia. Lo más seguro es que haya recursos contra una norma que apruebe la creación de la compañía eléctrica.
El primer objetivo es "promover las energías renovables y la eficiencia fomentando la instalación de placas fotovoltaicas, entre otras medidas, y trabajando para que las instalaciones municipales generen la energía que consumen".
Con ello, todos los contratos públicos de electricidad del ayuntamiento de Barcelona recaerán sobre esta empresa. Las eléctricas ya no podrán competir y perderán un buen cliente. La batalla contra las compañías tradicionales será cuando la empresa pública quiera entrar al mercado y dar electricidad a terceros. Ahí tendrá que ganarse el ser comercializadora y no será fácil.
Colau y su equipo buscan los escondrijos legales para poder regular sobre autoconsumo sin problemas. Tendrá en el Gobierno a su principal escollo. Pero cuando más oposición se encontrará será cuando cree la tasa contra las eléctricas por el uso del suelo y subsuelo de Barcelona. Una tasa que las eléctricas no quieren ver ni en pintura. A ver en qué queda todo esto.
Pedro
06/07/2015