En la primera mitad de 2016, el 36,4% de la electricidad producida en Alemania era renovable según los datos preliminares recogidos en los gráficos de energía del Instituto Fraunhofer, que indican que Alemania probablemente supere su meta de energía renovable para 2020 este mismo año. De hecho, el país parece estar llegando al extremo inferior de la banda objetivo del 40-45 % de energía renovable para el año 2025.
La dificultad viene cuando hay que calcular la demanda de energía. Las cifras que muestra el gráfico son de generación de energía, no de consumo interno; por lo tanto, incluyen las exportaciones de energía, que cada vez son más importantes. Sin embargo, los objetivos se aplican sólo a la proporción de energías renovables en la demanda interna, no a la producción total de energía. Debido a que las energías renovables tienen prioridad de despacho, la demanda externa de electricidad alemana aumenta la producción de energía eléctrica no renovable, por lo que no se restan las renovables cuando dejamos a un lado las exportaciones de electricidad, debido a que la energía renovable se habría generado de todos modos.
El año pasado, Alemania exportó una cifra récord de 50 TWh de electricidad. Para la mitad del año, serían unos 25 TWh más o menos. En el gráfico anterior, la generación total asciende a alrededor de 275 TWh. Restar 25 TWh, y los aproximadamente 100 TWh de energía renovable es casi exactamente el 40 por ciento. Así en el año 2016, Alemania parece probable que alcance el extremo inferior del rango del 40-45% del objetivo de renovables para el 2025.
Pero mirando con detenimiento los datos, conviene tener un poco de precaución. Hay varios datos que se antojan raros. Por ejemplo, Alemania tiene generalmente entre 3-4% de energía hidroeléctrica, no un 4,8%. En segundo lugar, la generación de potencia total parece muy baja. Extrapolada para todo 2016, los 275 TWh de la primera mitad del año ponen a Alemania una vez más en torno a los 550 TWh para el conjunto del año, lo que resulta una cantidad demasiado baja. Ambas anomalías son el resultado del uso de datos en tiempo real.
Una mirada a los datos del año pasado permite atisbar el problema. Fraunhofer muestra sólo 555 TWh de generación de energía total el año pasado sobre la base de datos en tiempo real, mientras que los datos oficiales AGEB muestran un total de 652 TWh . La gran disparidad es el resultado de diferentes conjuntos de datos. Fraunhofer basa su visualización en directo en las estadísticas de energía en vivo de los operadores de red, que dejan fuera los sistemas convencionales de menos de 100 MW. Al parecer, Alemania produce casi una sexta parte de su electricidad a partir de tales pequeños generadores convencionales. El AGEB cubre todos estos pequeños sistemas; Fraunhofer no lo hace.
Al final, Alemania se sitúa de hecho ligeramente por debajo del 35% de energía renovable este año. En general, la producción de energía renovable suele crecer de un año a otro en torno al 5%, por lo que sería de esperar acabar el año en una cifra más cercana al 34% después de que la cuota alcanzara el 32,5% el año pasado. Pero si este invierno hay viento, el objetivo puede lograrse.
Carbón y nuclear, cuesta abajo; gas, en alza
Tomando como referencia los datos del año pasado, habría que haber esperado 70 TWh de generación con lignito, que sólo fue de 65,6 TWh en la primera mitad de este año. Del mismo modo, la producción con hulla también es ligeramente inferior; se generaron 52 TWh, cuando se esperaban 53 TWh. También se esperaba que la generación nuclear alcanzara los 43 TWh, pero sólo alcanzó el 38,6 TWh, ya que, en la primera mitad del año pasado, Alemania tenía una planta nuclear más que ahora. Curiosamente, el gas natural continúa su rebote , con una producción total de electricidad de 18,7 TWh, frente a un 15 TWh.
La subida de la generación eléctrica relativamente cara del gas natural podría sugerir que los precios al por mayor han aumentado, pero no ha sido así. En junio de 2015, la electricidad de carga base fue de 3.01 céntimos en el mercado diario, en comparación con 2,77 céntimos en junio de 2016. Otra explicación para el aumento de gas podría ser la mayor necesidad de flexibilidad, en la que las turbinas de gas superan al resto de las otras fuentes convencionales.
Los precios al por mayor más altos en Alemania podrían significar precios de exportación de electricidad más bajos, pero eso solo se produciría si los precios en los países vecinos fueran más bajos. Y no lo son, ya que la diferencia es marginal. En Francia, la tasa de carga de base promedio fue de 2,80 céntimos el mes pasado; en Suiza, 2,77 céntimos, exactamente igual que Alemania. Habrá que esperar, pues, a que se conozcan los datos de exportación, pero todo parece indicar que el volumen de operaciones es mayor.
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