El Gobierno de Australia envió hoy un mensaje de tranquilidad a las empresas, incluidas varias españolas, ante la renegociación del objetivo de uso de energías renovables en el país.
El ministro australiano de Ambiente, Greg Hunt, se refirió al diálogo con la oposición para acordar el uso de energías renovables, fijadas en un 20% para 2020, aunque un informe pide que se reduzca y que paulatinamente se eliminen los objetivos.
Según la hoja de ruta establecida “Objetivo de las Energías Renovables” (RET, por sus siglas en inglés), se establece que el 20% de la energía del país debe provenir de las renovables para el año 2020. No obstante, otra ley decreta el propósito de generar mediante renovables 41.000 gigavatios hora, por encima del propósito fijado en el RET.
“Actualmente tenemos un 15% de energías renovables en Australia y existe un largo compromiso con el objetivo de un 20%, pero una parte de la ley involuntariamente nos conduce hacia un 26 por ciento”, comentó Hunt al insistir en que el pacto “no será eliminado”.
El Informe Warbuton sobre el RET, encargado a mediados de febrero, recomendó a la Administración australiana varios cambios en el objetivo, entre ellas la reducción de la meta o su eliminación progresiva.
Control de los precios
“Estamos trabajando hacia un punto medio para poder tener, por un lado, una certidumbre en las inversiones y por otro, evitar el problema del descontrol de los precios”, precisó Hunt en un encuentro con la prensa extranjera en Sídney.
Hunt evitó señalar una nueva marca y se limitó a decir que se está avanzando en las conversaciones, que comenzaron la semana pasada, en las que se buscan “que el crecimiento de las energías renovables sean sostenibles y balanceadas”.
El ministro de Ambiente trató de tranquilizar a los empresarios del sector de las renovables, entre ellas varias compañías españolas, que “están a la espera de que se concrete el apoyo de ambos partidos para tener la certeza de que no habrá riesgos de cambios y poder obtener financiación y construir las infraestructuras”.
Rafael Benjumea, consejero delegado de la empresa española Fotowatio, indicó a principios del mes pasado que Camberra “debe decidir si seguir apostando o no por las renovables dentro del sector energético”.
Coincidiendo con la visita del ministro español de Exteriores, José Manuel Garcia-Margallo, Benjumea destacó el “mucho dinero” que las empresas energéticas tienen “en juego” en “proyectos a futuro” en el país oceánico.