Las empresas eléctricas Eletronorte y Chesf han suscrito sendos contratos para la realización de 10 megavatios fotovoltaicos flotantes en hidroeléctricas, según informó el Ministerio de Energía y Minas de Brasil. Se trata de dos proyectos piloto, que fueron anunciados hace unos meses por el gobierno, en las centrales hidráulicas de Sobradinho, en el estado de Bahia, y Balbina, en el estado de Amazonas. Cada instalación tendrá una potencia de cinco megavatios.
La inversión para los proyectos se sitúa en unos 100 millones de reales brasileños (26 millones de dólares). En los proyectos participan las empresas Sunlution, WEG y varias universidades y centros de desarrollo, entre ellos la Universidad Federal de Pernambuco (UFPE). Para la adjudicación de contratos se llevó a cabo un proceso licitatorio en los últimos meses.
El inicio de ejecución de los proyectos se producirá hacia el inicio del próximo mes de febrero. La primera etapa, que consiste en la puesta en marcha de un primer megavatio, se prevé en agosto del año próximo. Posteriormente, se prevé la puesta en marcha de otros tres megavatios en cada uno de los proyectos en octubre de 2017. Las instalaciones fotovoltaicas se completarán y presentarán en enero de 2019.
En plena crisis hídrica, el gobierno brasileño anunció el pasado mes de marzo que analizaba la incorporación de instalaciones fotovoltaicas en centrales hidroeléctricas. Las instalaciones en Sobradinho y Balbina son proyectos piloto con los que se evaluarán las posibilidades de instalación de este tipo de centrales en otras centrales hidráulicas. La fuente hidráulica es la primera fuente en el mix de electricidad brasileño con una participación cercana al 70%.
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