Hace unos días conocíamos los terribles datos de la OMS (Organización Mundial de la Salud), sobre la alta contaminación y la polución que sufre el 92% de la población mundial, causantes de cerca de tres millones de muertes al año. Y de estas muertes, dos de cada tres ocurren en las regiones de Asia Sudoriental y el Pacífico Occidental.
Por eso, en China se quieren tomar medidas para paliar en alguna medida esta situación, como la alternativa a los vehículos de combustibles convencionales, gasolina y diésel. Entre ellos, están los cada vez más extendidos coches eléctricos, pero también hay otros combustibles alternativos como el gas natural.
De acuerdo con el U.S. Department of Energy's Alternative Fuels Data Center, alrededor de 150.000 vehículos en Estados Unidos se mueven gracias al gas natural, una cifra que aumenta hasta los 15,2 millones en todo el mundo.
En el caso concreto de China, país conocido por sus espesas nieblas en las ciudades más populosas, la revolución del gas natural licuado (GNL) se está acelerando, y algunos camioneros están comenzando a defender con entusiasmo sus ventajas por el ahorro de costes.
"Desde que empezamos a utilizar camiones de GNL, yo diría que el ahorro de costes ha sido de alrededor del 30%", explicó el camionero Jia Yu Jun en una entrevista en la CNBC "digamos que conducimos unos 15.000 kilómetros al mes y ahorramos más de 100.000 yuanes (15.000 dólares) al año".
Este cambio es apoyado por ENN Energy, la mayor empresa privada china de energías limpias, con la construcción de infraestructura de estaciones de servicio de GNL por todo el país, aprovechando también las gasolineras existentes. Para esta empresa, el beneficio ambiental del GNL es tan importante como su coste.
"En los últimos años, China ha hecho considerables esfuerzos para proteger el clima y el medio ambiente, y las emisiones de gases contaminantes del transporte tienen un gran impacto en el medio ambiente" anunció Feng Wang Shen, vicepresidente ejecutivo de ENN Energy.
"El gas natural produce un 85% menos de emisiones que el diesel, especialmente en términos de monóxido de carbono y dióxido de azufre, que se rebajan en más de un 90%" añadió Shen.
Conjuntamente al GNL, se están investigando otras fuentes de energía renovable para camiones y autobuses. En Inglaterra, el Bio-Bus es alimentado con residuos orgánicos, mientras que el investigadores de la Universidad Tecnológica de Eindhoven, en Holanda, diseñan vehículos que funcionen con energía solar.
De vuelta en China, Wang Feng Shen ve un enorme potencial para los vehículos de gas natural licuado. "En este momento hay 5,5 millones de camiones pesados en China y 1,2 millones de autobuses", aclaró, "ahora sólo tenemos 200.000 vehículos usando GNL por lo que la cuota de mercado es inferior al 3% pero podría aumentar 30 veces en el futuro."
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