El Centro de Investigación de Recursos y Consumos Energéticos (CIRCE) de la Universidad de Zaragoza ha comenzado los trabajos de un proyecto financiado por la Comisión Europea para reaprovechar los residuos leñosos de ciertos trabajos agrícolas. Este mes se ha celebrado la reunión de lanzamiento en la sede de CIRCE, coordinador del proyecto, a donde han acudido más de veinte profesionales de los siete países participantes.
El objetivo general de esta iniciativa, denominada uP_runing, es aprovechar el potencial con el que cuentan los residuos leñosos agrícolas para obtener energía, así como demostrar la viabilidad de nuevas cadenas logísticas y modelos de negocio que permitan dicho aprovechamiento. Concretamente el proyecto se centrará en los residuos procedentes de podas agrícolas y de renovación de plantaciones, y más específicamente los procedentes de viñedos, olivos y frutales. El proyecto tratará de hacer frente al inmovilismo actual, ya que ni el sector agrícola ni el energético tienen un interés en el cambio de gestión de los residuos a fin de darles un valor como fuente de energía. Este uso alternativo puede llevar ventajas, apoyando al sector agrícola a reducir los costes de la gestión de dichos residuos a los agricultores, ya que su destino es habitualmente la quema o el triturado sobre el suelo de las plantaciones.
De este modo se conseguirá generar valor a partir de un residuo que actualmente carece de una gestión útil y se destina prácticamente en su totalidad a su quema controlada. Además uP_runing contribuirá al desarrollo del medio rural, mejorando la competitividad del sector agrícola gracias a la diversificación de sus actividades, y permitiendo la aparición de nuevos negocios para empresas locales, y ahorros en la factura energética a los consumidores de biomasa.
Con este propósito uP_running incorpora una serie de acciones específicas, encaminadas a modificar la percepción del sector agrícola, el sector público y el energético sobre el escaso valor de estos residuos. Así mostrará casos de éxito y modelos de buenas prácticas, que ayuden a promover el despegue de la utilización de los residuos biomásicos.
Para ello se desarrollarán herramientas, hojas de ruta, recomendaciones y material técnico, dirigidas a los sectores público y privado, que les permitan conocer las barreras del sector y cómo superarlas. Del mismo modo se creará una red de consultores capacitados para ayudar a los sectores involucrados en la cadena de valor a realizar consulta y apoyo a nuevos emprendedores. Estas actividades se llevarán a cabo en siete países europeos, demostrando en cuatro de ellos hasta un total de veinte nuevas cadenas de valor.
La explotación de los resultados y su extensión a otras regiones queda garantizada gracias a la variada representación internacional con la que cuenta_ uP_runinng_. Así el consorcio está compuesto por once socios de España, Grecia, Italia, Ucrania, Croacia, Portugal y Francia. Entre ellos se encuentran cooperativas agrícolas, agroindustrias, universidades y centros de investigación, que estarán liderados por CIRCE durante los tres años de ejecución del proyecto. La representación española la completa ASAJA Huesca, que contribuirá al proyecto con su experiencia en el sector agrícola y como dinamizador de este sector. Además el proyecto cuenta con el apoyo de la Comisión Europea, quien ha aportado una financiación de dos millones de euros.
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