EDF ha encontrado anomalías en la nueva revisión que le ha pedido la Autoridad de Seguridad Nuclear (ASN) sobre las piezas que se han fabricado en la planta de Creusot Forge de Areva.
La eléctrica estatal gala ha señalado en los primeros informes que ha pasado a la ASN que ha encontrado anomalías en la documentación de esas piezas procedentes de la forja, algo que en principio no repercutiría en la seguridad de las centrales nucleares.
“No representan un riesgo para la seguridad”, ha afirmado EDF, pero la última palabra la tiene la ASN que tendrá que decidir qué hacer finalmente, si continuar o volver a revisar técnicamente la seguridad de esas piezas con lo que ello conllevaría parar las centrales.
Las nuevas revisiones que le pidió la ASN la semana pasada han sido las que han detectado estos fallos en la documentación. “Estos archivos destacan las nuevas desviaciones identificadas en la documentación de fabricación”, dijo EDF.
Hasta ahora, EDF ha enviado a la ASN nueve informes de los 58 que tiene que realizar. Tiene hasta diciembre de 2018 para acabar de enviar el resto. El de cada reactor tiene que estar dos meses antes de ponerse e marcha tras su parada para recargar combustible.
Sin cambios en la producción
La eléctrica estatal gala ha asegurado que la nuclear francesa finalizará 2017 con una producción eléctrica de 390-400 TWh, unos datos que estarían un poco por debajo de lo habitual (415 TWh), pero que teniendo en cuenta los parones de los primeros meses del año estaría dentro de las previsiones.
Es decir, que el resultado de estas nuevas revisiones de momento no van a repercutir en la producción eléctrica de las centrales.
Cabe recordar que el año pasado la ASN decició revisar los 58 reactores nucleares franceses tras encontrar fallos en la producción de los mismos en la planta Creusot Forge, y también tras ver que hubo anomalías en la documentación.
Esto hizo que las centrales se parasen de manera ordenada y continua durante casi un año, y provocó una pequeña crisis energética en el invierno pasado con la llegada del frío. El aumento de la demanda y la no disponibilidad de la energía nuclear dejó tiritando a media Europa.
De momento, ahora solo son fallos en la documentación de esas piezas, pero ¿Europa está segura de no tener otra gripe nuclear este invierno? Los mercados de futuros del precio de la electricidad llevan un agosto al alza por culpa del aumento del precio del carbón, pero esta nueva revisión ha puesto de los nervios a más de uno. Lo veremos en próximas fechas.