El sector minero lleva varios meses trabajando para conseguir el favor de los partidos políticos. Se ha visto con todas las formaciones a excepción del PP que no ha querido sentarse con la patronal Carbunión y los dos grandes sindicatos de la minería.
El carbón se puede congratular de haber conseguido el favor de la mayoría del Congreso de los Diputados, y por ende de la Comisión de Industria. Tiene el apoyo del PSOE no solo de ahora sino de toda la vida, y también ha conseguido el de las dos formaciones recién aterrizadas en la Carrera de San Jerónimo.
Se trata de Unidos Podemos y Ciudadanos. Dos partidos que en principio, y siempre según sus propuestas electorales han tenido al carbón como el patito feo del sector energético. Algo con lo que hay que acabar, sustituyéndolo con renovables.
Pero su postura ha cambiado radicalmente. Ahora defienden al sector del carbón. Algunos lo llaman el juego político. El sí, pero no. Ahora te quiero, ahora no te quiero. El caso es que a día de hoy, estos tres de los cuatro grandes partidos han dado el sí al carbón.
Según un comunicado de los sindicatos, el último en sumarse ha sido Ciudadanos. "La delegación de Ciudadanos ha apoyado todas las propuestas presentadas por los sindicatos y la patronal y ha expresado la necesidad de que se proceda a la mayor brevedad al cumplimiento estricto del Marco de Actuación de la Minería del Carbón. Asimismo se han comprometido a apoyar las iniciativas parlamentarias que se presenten en el Congreso de los Diputados para garantizar el futuro del carbón nacional y las comarcas que lo acogen".
¿Qué quiere decir este apoyo? ¿Es un apoyo social o industrial? ¿Quiere Ciudadanos que se siga quemando carbón? ¿Cuánto y hasta cuándo? La respuesta solo la tienen ellos, pero desde luego que lo que busca el sector minero es seguir sacando carbón y que lo puedan vender a las eléctricas a un buen precio, y no quedarse fuera del mercado porque son menos competitivos que el carbón de exportación.
Es por ello que a Podemos le han sacado la propuesta de imponer una tasa al carbón extranjero de tal manera que las eléctricas se vean obligadas a comprar el autóctono. Por parte del PSOE eso ya lo tienen garantizado. Solo hay que ver las proposiciones de ley que llevaron en la anterior legislatura. Y ahora con Ciudadanos cierran el círculo. También hay que señalar que también tienen el apoyo de otras formaciones como Foro Asturias.
Parece ser que el PP, EQUO (vaya papeleta, ahora metido en Unidos Podemos) y los partidos catalanes, cada uno con sus razones, se quedan solos en su apuesta por acabar con el carbón.
Lo bueno del acuerdo con PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos es que tiene la mayoría del Congreso. Lo malo, es que si el PP forma Gobierno no se lo pondrá fácil, y encima todo será revisado por Bruselas, que tiene las cosas muy claras al respecto. Hay vida hasta 2018 y a partir de ahí solo se podrá quemar carbón si se cumple la normativa de emisiones.
El PP tiene pactado con Bruselas un plan de cierre del carbón pero se desconocen los puntos clave del mismo. Consiguió más de 2.000 millones para llevarlo a cabo. Otra cosa es que lo consiga. A ver en qué queda todo esto, pero si el Congreso se queda como está, el panorama energético en el parlamento dará que hablar en la próxima legislatura.
Por cierto, a todo esto, ningún partido ha puesto sobre la mesa ni una propuesta de reconversión del sector minero. Ni se lo han planteado.
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29/09/2016