El vehículo eléctrico tendrá un crecimiento "exponencial" en los próximos años y la red eléctrica debe prepararse para afrontar la demanda de energía que provocará, según han coincidido hoy los expertos presentes en una jornada organizada por el portal de Internet "Energía y sociedad".
En la Escuela de Ingeniería de Bilbao han hablado sobre el sistema eléctrico del futuro, entre otros, Blanca Losada, presidenta de la Plataforma Española de Redes Eléctricas (FutuRed); Eduardo García Sánchez, jefe del departamento de redes inteligentes de Red Eléctrica de España, y Helena Lapeyra, socia de PwC España.
A medio plazo, el principal impacto en la red será el crecimiento del coche eléctrico. Un informe de Bloomberg calcula que el año 2022 será el de la "explosión" de estos vehículos; se espera que para el año 2030 el 80% de la demanda de coches en España serán eléctricos.
El aumento enorme de la demanda eléctrica que generará va a conllevar el problema de garantizar el suministro. La solución es mejorar el almacenamiento, campo en el que todavía ninguna tecnología cumple con todas las necesidades de la red.
Una de las apuestas actuales son las baterías de ión-litio, cuyo coste ha bajado un 65% desde el año 2010.
También obligará a ganar eficiencia a la red, porque, como ha comentado Eduardo Garcia, "los consumidores recargarán sus coches eléctricos en las horas valle, pero cada persona es un mundo y recargará cuando le venga bien, por lo que la red debe ser muy flexible para cubrir la demanda".
Las novedades no pasan sólo por el coche eléctrico, sino por los contadores inteligentes, que hacen que el consumidor elija el suministro "a la carta", o las "smart grid" (red eléctrica inteligente), las máquinas conectadas que envían información.
"Todos los electrodomésticos que tengamos en casa van a tener un sensor que dará información al consumidor, pero también a la red, lo que va a llevar a una gestión infinitamente más compleja", ha comentado Lapeyra.
Todo esto exigirá unas enormes inversiones: se calcula que para el año 2050 en España habrá que invertir entre 330.000 y 385.000 millones de euros para "descarbonizar" la economía y duplicar la actual capacidad instalada de generar energía.
El primer ponente de la jornada ha sido Haresh Kamath, director de programa de almacenamiento de energía en el Instituto de Investigación de la Energía Eléctrica (EPRI), organización sin ánimo de lucro creada en California para concienciar sobre la eficiencia energética.
Desconexión de la red eléctrica
Kamath ha presentado el estudio 'The Integrated Grid', en el que se analiza la posibilidad y costes de una desconexión total de la red, es decir, la viabilidad para los consumidores que opten por desconectase y producir energía con sistemas aislados (paneles solares, baterías...).
El estudio considera que no es la panacea: estos consumidores perderán servicios que la red eléctrica garantiza a bajo coste como son la fiabilidad, la calidad de onda, la capacidad de arrancar electrodomésticos grandes o el control del voltaje.
"Disponer de estos servicios de forma aislada les supondrá realizar inversiones en equipamientos adicionales de los que los otros consumidores ya disfrutan por el solo hecho de estar conectados", ha comentado este experto.
Kamath ha concluido que el futuro no está en la sustitución de la red por sistemas de generación aislada, sino en la integración de la generación distribuida y la generación eléctrica centralizada, avanzando hacia un sistema eléctrico verde y sostenible.
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