El consumidor será el verdadero protagonista de la Unión Energética. Lo ha dicho Alberto Pototschnig, director de la Agencia para la Cooperación de los Reguladores de la Energía (ACER). Y no lo ha dicho ante un cualquiera. Lo ha afirmado ante el vicepresidente energético de la Comisión Europea, Maros Sefcovic, y el comisario Miguel Arias Cañete.
El director de ACER dijo durante su intervención en la IV Conferencia Anual de la agencia que "está dispuesta a contribuir para que los ciudadanos sean los propietarios de la transición energética mediante la participación de las organizaciones de consumidores en el desarrollo general del nuevo marco regulatorio" y anunció que "a finales de este año ACER celebrará sus primeros encuentros con los consumidores en los que escucharán sus propuestas. El objetivo final de la agencia es beneficiar a los 500 millones de consumidores de energía de la UE.
Las palabras de Pototschnig no caen en saco roto porque ACER va a ser el encargado de supervisar el mercado único de la energía. En poco tiempo se va a convertir en el superregulador energético.
La Comisión Europea cree necesario crear una figura que controle, supervise todas las acciones, las operaciones transfronterizas, que sea el alma mater de la Unión Energética. Y no se ha ido muy lejos para encontrarla. Será la Agencia para la Cooperación de los Reguladores de la Energía (ACER).
Este jueves se ha celebrado la IV Conferencia Anual de ACER, a la que han acudido el vicepresidente energético de la Comisión, Maros Sefcovic, y el comisario de Acción contra el Clima y Energía, Miguel Arias Cañete.
Arias Cañete, dijo en su intervención en la conferencia que la Comisión Europea tiene la intención de "reforzar ACER para que pueda llevar a cabo las funciones de regulación a nivel europeo, supervisar el desarrollo gradual del mercado interno de la energía y tratar todas las cuestiones transfronterizas ". "ACER también podría estar implicada en la regulación y ofrecer una visión general de los mercados al por mayor y al por menor cuya convergencia será inevitable dentro de la próxima década", añadió.
El nuevo papel de ACER está prácticamente diseñado y se dará a conocer en los próximos días. La próxima semana Bruselas presentará las primeras pinceladas sobre cómo deben mejorar los flujos transfronterizos de electricidad y gas para tratar de reducir los costes de la energía al igual que la dependencia de los combustibles fósiles procedentes de algunos países como Rusia.
Arias Cañete aseguró en la reunión anual de la agencia que Europa podrá ahorrar 40.000 millones de euros al año con la nueva reforma energética que van a llevar a cabo los 28.
Sefcovic resaltó en su intervención que ACER tendrá un papel fundamental para acelerar los proyectos de interconexión, tanto eléctrica como de gas. "En las interconexiones transfronterizas se necesita claramente alguien que pueda trabajar con los reguladores de varios países, con los operadores del sistema de transmisión, para asegurarse de que el proceso se acelera", dijo el vicepresidente.
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