El petróleo ve truncarse la minitregua registrada en las últimas jornadas de 2014. El inicio de 2015 reactiva las presiones bajistas en los mercados energéticos, y sus caídas vuelven a pasar factura a los grandes productores.
La cotización del barril de Brent se ha desinflado casi un 6% adicional. En su desplome renueva mínimos de más de cinco años, hasta bajar incluso a 52,9 dólares, en niveles inéditos desde principios de mayo de 2009. Al final ha cerrado en los 53,11 dólares por barril.
Los descensos se han trasladado también con fuerza a la cotización del barril tipo West Texas, de referencia en EEUU. En su repligue ha cerrado en los 50,04 dólares, una caída del 5% respecto al cierre del pasado viernes, y se sitúa en zona de mínimos desde los primeros meses de 2009.
El descalabro de casi el 50% sufrido en 2014 no evita nuevas caídas del Brent en el arranque de 2015. Las alertas derivadas del exceso de suministro se refuerzan con los planes de Iraq, el segundo mayor productor de crudo de la OPEP, de aumentar sus exportaciones en enero.
Arabia Saudí, el principal productor de la OPEP, ha dejado claro en los últimos tiempos que hará lo posible, incluyendo rebajas en los precios, para evitar una pérdida de cuota de mercado. La negativa a reducir producción ha provocado que la OPEP, según los datos de Bloomberg, cerrara diciembre como el séptimo mes consecutivo con unos niveles de bombeo superiores a los establecidos en su cuota oficial.