La eficiencia energética se plantea como una de las políticas de freno para el cambio climático y la consecución de sociedades sostenible. El 5 de marzo se celebra el Día Mundial de la Eficiencia Energética, instaurado en Austria hace 18 años,en 1998 tiene como objetivo recordar a los ciudadanos, empresas e instituciones la importancia de realizar un consumo responsable de la energía.
Esto no implica renunciar a calidad de vida, sino obtener bienes y servicios energéticos empleando menos recursos para ello. Esto se consigue con la mejora de los procesos, la cogeneración, el reciclaje, el uso de productos menos contaminantes y con un consumo inteligente, lo que se traduce en sólo utilizar la energía que necesitamos.
El artículo 4 de la Directiva 2006/32/CE sobre la eficiencia del uso final de la energía y los servicios energéticos fija un objetivo mínimo orientativo de ahorro energético del 9% en 2016. Por otra parte, el Consejo Europeo de 17 de junio de 2010 ha fijado como objetivo para 2020 ahorrar un 20% de su consumo de energía primaria.
Como consecuencia de estas obligaciones, el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, en colaboración con el IDAE, ha elaborado el Plan de Acción de Ahorro y Eficiencia Energética 2011-2020.
En España, desde el sector privado, y teniendo de fondo la regulación europea, se han puesto en marcha plataformas que promueven iniciativas en el campo del ahorro energético.
Desde Europa se ha puesto en marcha el programa Horizonte 2020 que se ha convertido en el mayor programa europeo de la historia en cuanto a apoyo a la Investigación y la Innovación en sus Estados Miembros.
En sus primeros años de vida, ha sido dotado de un presupuesto de 77 mil millones de euros, 22 mil millones más que su predecesor, el FP7. Hasta diciembre de 2014, se presentaron un total de 36.732 propuestas, de las que se llegó a aprobar un 14%.
España, según recoge un informe reciente, ha sido el cuarto país de la Unión Europea que más propuestas ha presentado, sólo por detrás de Reino Unido, Alemania e Italia. Por lo que respecta a la tasa de aceptación de propuestas, nuestro país se encuentra en el 14%, justo en la media de la convocatoria.
Pero aún queda mucho por andar, Bruselas envió -a finales de febrero- un dictamen motivado (segunda fase del procedimiento de infracción europeo) a España, para que “cumpla íntegramente todos los requisitos de la Directiva sobre la Directiva de eficiencia energética en los edificios”, explica un comunicado.