En estos días se han publicado dos informes, uno de la Asociación de Comercio Solar (STA) del Reino Unido y otro de Bloomberg New Energy Finance (BNEF), que han venido a poner negro sobre blanco el descomunal disparate económico y financiero que va a suponer el desarrollo del proyecto nuclear de Hinkley Point, que se va a convertir en el proyecto energético mas caro del mundo.
La Asociación de Comercio Solar (STA) del Reino Unido ha publicado un análisis que demuestra que la energía solar, con almacenamiento y otras estructuras de flexibilidad requeriría la mitad de subvenciones que la polémica central nuclear de Hinkley Point C para producir la misma cantidad de energía durante la vida útil de la central.
Por su parte, el informe de BNEF concluye señalando que, con los 38.000 millones que Gran Bretaña va a invertir en el reactor nuclear de Hinkley podría tener una capacidad de generación seis veces superior si los invirtiera en turbinas eólicas. Pero Cameron ha preferido dar prioridad a la fiabilidad del suministro y el impacto en el paisaje rural que a los costes económicos del proyecto.
El jefe de política en la STA, Mike Landy, dijo que el análisis que debería hacer la gente es pararse a pensar lo barata que es la energía solar e instó al gobierno británico a "explicar por qué está recortando drásticamente el apoyo a la energía solar", mientras que respalda el desarrollo nuclear de Hinkley con el doble de subsidios.
Pero no va obtener una respuesta. Ayer mismo, se consumaba el disparate al resolverse el problema financiero del proyecto. El presidente de China, Xi Jinping, anunció en Londres, tras reunirse con David Cameron,que Pekín invertirá 6.000 millones de libras (8.160 millones de euros) en la construcción de la primera planta nuclear en el Reino Unido en dos décadas, un proyecto conjunto con la francesa EDF que estará concluido en 2025.
Cameron calificó de "histórico" un acuerdo que da luz verde al plan de su Gobierno para que el capital privado otorgue un nuevo impulso a la energía nuclear, una propósito que puso por primera vez sobre la mesa el exprimer ministro laborista Tony Blair en 2005.La compañía estatal china CGN poseerá el 33,5% de la participación en Hinkley Point C, el reactor nuclear que se ubicará en el condado de Somerset (suroeste de Inglaterra) y que generará el 7 % de la electricidad del Reino Unido.
CGN y EDF han llegado además a un acuerdo inicial para otros dos proyectos en las islas británicas, la central de Sizewell, en Suffolk (este de Inglaterra), en la que la firma china aportará el 20% del capital, y la de Bradwell, al este de Londres, que se convertiría en el primer reactor nuclear diseñado por China en Occidente.
Sin embargo, los críticos han señalado que una vez que se termine su construcción, incluyendo los costes de mantenimiento y subvenciones, la central proporcionará energía nuclear a un precio de 92,5 libras MWh, muy por encima del precio al por mayor actual de la electricidad en el Reino Unido, que es de 45 libras MWh.
El análisis realizado por la STA resulta incómodo para un gobierno que ha sostenido durante mucho tiempo que los subsidios a la tecnología solar son poco rentables, y deben ser reducidos con el fin de proteger la economía de las familias británicas.
Las energías renovables no sólo han ayudado a reducir los precios mayoristas de la electricidad en el Reino Unido, sino que, además, la solar puede sobrevivir, prosperar y coincidir con la potencia de salida de Hinkley en los próximos 35 años con la mitad de las subvenciones del gigante nuclear.
"No estamos diciendo que la energía solar es la solución a todos nuestros problemas energéticos, ni que podríamos sustituir por completo otras tecnologías", dijo Landy. "Sin embargo, el gobierno tiene que explicar por qué está recortando drásticamente el apoyo a la energía solar al tiempo que ofrece el doble de subvenciones a Hinkley. También tiene que explicar por qué se está ayudando más a las eléctricas en su negocio exterior que a las compañías solares británicas que, con un apoyo estable, podrían tener unas perspectivas de crecimiento considerables".
Y es que los costes de las energías renovables, según los datos del informe de Bloomberg New Energy Finance, están rivalizando con los de los combustibles fósiles, incluso sin subsidios. La energía eólica, por ejemplo es mucho más compeititva en costes que la planta de Hinkley Point.
Manuel Ballester
22/10/2015