Los operadores europeos de los sistemas de electricidad advierten de que el eclipse solar que tendrá lugar el próximo 20 de marzo pondrá a prueba la flexibilidad del suministro de Europa.
La energía solar suponía sólo el 0,1% de la electricidad producida en Europa a través de fuentes renovables cuando tuvo lugar el último eclipse solar que afectó a la región en 1999, según ENTSO-E. Desde entonces, la generación de energía solar ha aumentado hasta al menos el 10,5%, debido a las subvenciones de los países a la energía verde para cumplir los objetivos de la UE sobre fuentes renovables, cuenta el diario Expansión de una traducción del Financial Times.
ENTSO-E señaló que el eclipse podría tener un efecto mayor en países como Alemania, que en la actualidad obtiene más de una cuarta parte de su electricidad de generadores renovables y que, al igual que otras naciones de la UE, está conectada a los sistemas eléctricos de países vecinos.
La organización explicó que lleva meses planeando “contramedidas» coordinadas para ayudar a proteger el sistema eléctrico del continente del eclipse. El grupo aseguró que los operadores mantendrán reuniones por teleconferencia mientras dure el fenómeno, y que «recurrirán a los procedimientos de emergencia habituales de surgir la necesidad”.
Pero la teoría del desabastecimiento tiene también sus detractores. Patrick Graichen, director ejecutivo de Agora Energiewende, un centro de investigación privado sobre energía renovable de Berlín, cree que es poco probable que el eclipse cause problemas, ya que existen varias formas de equilibrar el suministro eléctrico, y se ha dispuesto de tiempo más que suficiente para hacer planes.
El uso de otras centrales como ciclos combinados, hidráulicas o térmicas harán mitigar el efecto del eclipse.