Renovables  ·  Política energética

El Gobierno estudia cómo retribuir al pequeño autoconsumidor que vierte a la red excedentes de energía

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El Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital estudia cómo avanzar en materia de autoconsumo. La que algunos llaman la normativa de autoconsumo con más restricciones del mundo ya no lo será tanto.

No, no va a quitar el impuesto al sol tal y como ha dicho por activa y por pasiva el ministro Álvaro Nadal. Lo que está estudiando Energía es cómo retribuir a los sistemas de autoconsumo que son capaces de verter a la red sus excedentes de energía.

Así, lo dijo en la entrevista en El País, el propio ministro de Energía. "Hay autoconsumo bueno y malo. El famoso impuesto al sol se produce porque el autoconsumidor puede ahorrar lo que cuesta producir la energía, pero también tiene que aportar como el resto la financiación de las renovables, la deuda generada y la solidaridad con Canarias y Melilla. Todos tenemos que pagar eso. La regulación del autoconsumo no puede poner a unos consumidores en ventajas frente a otros. Además sería para viviendas grandes y centros industriales o comerciales que estarían trasladando entre el 15% y el 20% de su recibo de la luz a consumidores normales. Pero estamos estudiando un sistema en el que si algún autoconsumidor aporta más de lo que gasta, se le retribuya".

Hasta aquí. No hay más. Ya se verá cómo lo hace. Pero lo que sí puede asegurar este diario es que el balance neto no existirá en España. Nadal no se fía de ese sistema. Lo que pretende el Gobierno es premiar al autoconsumidor que es capaz de generar la suficiente energía para autoabastecerse y además poder verter a la red.

Pero lo primero es autoabastecerse. Si un sistema de autoconsumo no es capaz de autoabastecerse al 100% no se verá afectado. Nadal, obligado por Bruselas, quiere convertir al autoconsumidor en un productor más, siempre y cuando consiga autoabastecerse.

Para ello facilitará el impulso de los sistemas de almacenamiento. Así el autoconsumidor no perderá, como sucede ahora con el RD 900/2015 la energía que no autoconsume, a excepción de las instalaciones tipo 2 que sí pueden vender el excedente de energía. De esta manera, el autoconsumidor (tipo 1) podrá aprovechar toda la energía que genera su instalación, y si con ello cubre de sobra toda su demanda energética, podrá verter sus excedentes a la red y ser recompensado por ello.

Pero nunca habrá sistema de balance neto. No se le devolverá con la misma energía que ha podido volcar a la red durante algún momento del día.

Tal y como dice el CEER, el consejo de reguladores, los prosumidores pasarán a ser agentes activos en el mercado, con responsabilidades adicionales. Entre estas nuevas responsabilidades se encuentra el participar en el balance de la red como el resto de los generadores eléctricos.

Para que puedan desempeñar estas nuevas responsabilidades, es esencial impulsar la digitalización del sector con la instalación de contadores inteligentes capaces de analizar rigurosamente el consumo y generación en tiempo real.

Con los contadores inteligentes, se podrá saber si una instalación ha generado la suficiente electricidad para el consumo del hogar y obtener además excedentes para la red.

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2 comentarios

  • P.M.

    19/12/2016

    El problema del autoconsumo actualmente es la barrera técnica.
    En el RD1699/2011 se abrió la puerta a conectar la instalación a la red interior de la casa, un gran avance.
    Sin embargo, el RD 900/2015, al introducir el chocante requerimiento de añadir un nuevo contador en el punto frontera para la instalación de autoconsumo, contradice la posibilidad de conectar a la red interior, ó hace que tengamos que tender un cable de ida y vuelta hasta la sala de contadores, para añadir ese innecesario contador.
    Por lo que , Señor Ministro Nadal; permitan la conexión de la instalación solar en la red interior, y permitan que los contadores actuales hagan su función. No líen la perdiz.
  • Dabama

    19/12/2016

    Totalmente de acuerdo. No saben como marear la perdiz.
    ¿Para qué ese contador? Para frenar un cambio imparable.

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