La firma de servicios profesionales PwC ha presentado un informe realizados entre directivos de 70 compañías eléctricas de 50 países, del que la principal conclusión es que la mayoría está despertando finalmente –y rápidamente- a los enormes cambios que están teniendo lugar en el mercado mundial de la energía.
El informe muestra que más de dos tercios –el 70 por ciento- de los altos ejecutivos de la industria eléctrica encuestados espera que su compañía experimente un cambio significativo y genere electricidad mayoritariamente a partir de fuentes renovables en 2030, lo que supone un importante aumento de la concienciación -o de la aceptación- de la transición energética hacia un modelo más sostenible y respetuoso con el medio ambiente, durante el último año, ya que en 2014 apenas un 41% de las respuestas señaló que los modelos de sus compañías se habrían “transformado completamente” por entonces.
Pero ¿cómo se va a verificar ese cambio? ¿Qué forma tendrán las compañías y los mercados eléctricos del futuro? PwC preguntó a los ejecutivos de las eléctricas sobre una variedad de aspectos en torno al futuro negocio de las compañías, y las respuestas quedan resumidas en la siguiente tabla, que resulta bastante esclarecedora.
Mientras que un decepcionante 38% de los encuestados admitía que las energías renovables representaban una parte importante de su negocio en 2015, más de las tres cuartas partes -77 por ciento de los encuestados- dijo a PwC que, a gran escala, la generación centralizada de energía renovable sería la estrategia operativa más importante para su compañía en 2030, mientras que menos de la mitad -49 por ciento- considera que la generación a partir de combustibles fósiles seguiría desempeñando un papel importante en la generación de energía en esa fecha.
La importancia percibida de la generación distribuida –ya sea propiedad de la compañía eléctrica o de terceros- también aumentó de manera espectacular, ya que mientras en la actualidad sólo se considera importante en el 5-8% de los casos, la proporción aumenta a un a banda entre el 41% y el 48% entre los que la califican de vital importancia en el año 2030.
Poco más de la mitad de los encuestados -55%- pensaba que los vehículos eléctricos y la electrificación de otros tipos de transporte debería ser un componente importante de su compañía eléctrica en el año 2030; y el 62% cree que las redes inteligentes / ciudades inteligentes / infraestructura de las casas inteligentes y la tecnología podrían desempeñar un papel clave en el suministro futuro de electricidad.
Sin duda, este cambio ha sido uno de los giros más interesantes en algunas compañías que como las alemanas E.ON y RWE o la australiana AGL Energy, han experimentado una reciente transformación a lo Jekyll y Hyde. En el caso de la australiana, la reciente incorporación al equipo de un especialista en movilidad conectada sugiere que la compañía se está tomando el negocio de los vehículos eléctricos en serio.
Incluso las soluciones de energía fuera de la red -la pesadilla de los modelos centralizados de generación y aún considerada de ciencia ficción por muchos – también consiguen una mención en la encuesta de PwC, con más de un 37% de las compañías eléctricas reconociendo su papel en los mercados de la energía de 2030.
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