Investigadores propusieron este miércoles un nuevo límite para futuras emisiones de gases causantes del efecto invernadero (conocido como "presupuesto de carbono") de 5.900-12.400 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) que debería haberse empezado a aplicar ya a partir de 2015.
Esta cifra, según un estudio publicado hoy en la revista británica "Nature", mantendría el calentamiento global por debajo de los 2 grados centígrados y evitaría las consecuencias más peligrosas del cambio climático.
Los científicos advierten de que el presupuesto disponible de carbono es más bajo comparado con estimaciones previas, en las que el nivel oscilaba entre los 5.900 y 23.900 millones de toneladas de CO2 en el mismo periodo de tiempo.
"Para lograr mantener el calentamiento global por debajo de los 2°C, solo podemos emitir una cantidad limitada de dióxido de carbono. Ese es nuestro presupuesto de carbono", indicó el experto del Instituto Internacional de Análisis de Sistemas Aplicados (IIASA) de Austria, Joeri Rogelj, cuyo equipo realizó el estudio.
"Esto es algo que se sabe desde hace una década y las leyes físicas que están tras este concepto se conocen bien, pero hay muchos factores que pueden conducir a presupuestos de carbono más bajos o más elevados. Queríamos entender estas diferencias y aclararlas para los legisladores y el público", agregó.
Esta investigación, puntualizó el científico, muestra que en algunos casos se ha sobrestimado el presupuesto disponible desde un 50% a más de un 200%, lo que supone una diferencia de más de 10.000 millones de toneladas de CO2.
Los cálculos del presupuesto de carbono de acuerdo con el objetivo de 2°C han variado ampliamente, y ante esto los investigadores del IIASA emprendieron un análisis exhaustivo de estas diferencias.
Identificaron que la variación provenía de las diferencias de escenarios y métodos, y de la inclusión de otras actividades humanas que pueden afectar al clima, como la emisión de otros gases causantes del efecto invernadero como el metano.
Investigaciones previas sugerían que las actividades humanas podían ser la razón principal de estas alteraciones en el presupuesto de carbono, pero este estudio descubrió que también las diferencias metodológicas afectan en la misma medida.
El presupuesto que se propone en esta publicación tiene en cuenta el calentamiento de todas las actividades humanas y de los gases de efecto invernadero, y se basa en situaciones detalladas que simulan futuros con niveles bajos en carbono.
"Ahora entendemos mejor el presupuesto de carbono para mantener el calentamiento global por debajo de los 2 grados. Saber este límite es muy importante porque define cuánto dióxido de carbono podemos liberar a la atmósfera", apuntó Rogelj.
"Hemos resuelto que este presupuesto es el más bajo de lo que estudios anteriores habían determinado previamente y, si no empezamos a reducir las emisiones inmediatamente, lo echaremos todo a perder en unas décadas", concluyó.
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