Este mes de mayo está siendo un mes muy relevante para el futuro energético de España, con una subasta de retribución futura para las energías renovables, y un laudo internacional sobre la retribución de las mismas en el pasado. ¿Cómo nos afecta todo esto a las ciudadanas y ciudadanos de España? He escrito un tríptico de artículos para analizar la compleja situación en la que nos encontramos. En la web de la Fundación Renovables encontraréis un artículo sobre las piezas que necesitamos para completar este puzle, y en Energías Renovables sobre quién decide en qué lugar tienen que ponerse las piezas en caso de duda, y sobre todo, cómo tienen que llegar estas piezas hasta allí. A continuación podéis leer mi análisis general sobre el coste global de todo este asunto, que he escrito para El Periódico de la Energía.
La foto final del puzle de la transición energética es una España 100% renovable, la cuestión no es si llegaremos a esta foto final, sino cómo y cuándo. Llegaremos no sólo porque hay motivos imperativos fundamentados en evitar un cambio climático fuera de los márgenes que nos permiten sobrevivir en nuestro planeta, sino también otros, como la independencia energética, o, por qué no decirlo, razones económicas. En muchos lugares del mundo, las energías renovables ya empiezan a ser más competitivas que las fósiles, todavía llamadas convencionales.
Vuelvo a las piezas del puzle, hay miles de piezas, y hay muchas maneras de entretenernos con puzles. Hay quienes se concentran en el acto en sí de hacer el puzle, tienen más interés por las piezas del puzle que la imagen final del mismo. Me consta que a los abogados y los ingenieros nos pasa a menudo. Nos paramos a menudo en entrar en mucho detalle sobre tecnicismos, y seguramente no somos capaces de explicar el puzle teniendo en cuenta tanto las piezas como la imagen final. Luego hay a quién parece molestarle tanto la imagen final como unir las piezas. Fuerzan piezas juntas, no fijándose en la imagen final, ni en los dibujitos de dos piezas en concreto, rompiendo así las piezas del puzle. Un buen ejemplo es la reforma eléctrica del 2013-2014 compuesta por varias piezas que según tres votos disidentes del Tribunal Supremo de España no van juntas y rompen las piezas que ya estaban sobre la mesa, concretamente el antiguo régimen especial de retribución de energías renovables. El daño causado por romper estas piezas tendría que indemnizarse, como indica el laudo de arbitraje internacional del pasado 4 de mayo 2017. También ha imposibilitado poner las piezas correctas para seguir el puzle. La subasta que se celebra el próximo 17 de mayo del 2017 está hecha una birria por tener que adaptarse a la citada reforma. Donde los puzles de los demás países sólo tienen una pieza simple, en España han tenido que crear un nuevo puzle ad hoc para solventarlo, y aun así han conseguido que se judicialice.
Centrémonos en lo que nos podrá costar todo este puzle. El coste puede variar en función de la cantidad de piezas del puzle que rompes mientras intentas hacerlo, y de las piezas que tendrás que adquirir para finalizar el puzle. Este último precio depende de la cantidad de piezas que hemos roto en el proceso, cuanto más piezas rompes, más caras te salen las que todavía necesitas. Dos párrafos más abajo os explicaré porque esto es así. Luego depende del coste final del recurso renovable que tengo en mi país, digamos la cantidad de sol y viento, principalmente, y qué tecnología puedo utilizar a qué coste para aprovechar estos recursos. La gracia de las tecnologías que se usan para aprovechar energías renovables es que cuanto más las utilizas, más se abaratan. El recurso en sí generalmente es gratuito, por ejemplo en el caso de viento o de la radiación solar. Cuando empiezas a utilizarlas tienes que ayudarlas, pero pronto podrás dejar de hacerlo, y serán más competitivas que las convencionales. Si además se hubiera internalizado todo el coste del cambio climático causado por las fuentes convencionales, desde el primer momento podrían haber sido competitivas las energías renovables. Se decidió que este camino no era el adecuado, para no castigar las fuentes convencionales, porque en teoría tampoco había sido su intención causar el cambio climático.
Puede ser incluso que puedas disponer de una cantidad de recurso que parecerá casi infinito, en comparación con otros países de la Unión Europea, como se aprecia en esta imagen, del PVGis, una aplicación web que pertenece al JRC (Joint Research Centre) e IET (Institute for Energy and Transport) de la Comisión Europea. (http://re.jrc.ec.europa.eu/pvgis/cmaps/eur.htm) Podéis ver que por ejemplo Alemania tiene una fracción del recurso solar que tiene España.
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