El reciclaje de los paneles solares fotovoltaicos supondrá una oportunidad de negocio que podría superar los 15.000 millones de dólares en 2050, según un nuevo informe realizado por la Agencia Internacional de Energía Renovable (Irena) y el programa fotovoltaico de la Agencia Internacional de la Energía (IEA-PVPS).
El informe, titulado End-of-Life Management: Solar Photovoltaic Panels, aborda por vez primera la proyección de de los volúmenes de residuos de paneles fotovoltaicos para el año 2050, y pone de relieve que el reciclaje o la reutilización de los paneles solares fotovoltaicos al final de sus más o menos 30 años de vida útil pueden generar unas importantes existencias de materias primas y otros componentes valiosos.
El informe estima que los residuos de paneles fotovoltaicos, compuestos principalmente de vidrio, podrían ascender a 78 millones de toneladas a nivel mundial para el año 2050 (ver gráfico). Si este material debidamente reciclado se pusiera de nuevo en el mercado, el valor del material recuperado podría superar los 15.000 millones de dólares en esa fecha.
La salida al mercado de todo este material podría servir para producir 2.000 millones de nuevos paneles o ser vendidos en los mercados mundiales de productos básicos, lo que aumentaría la seguridad del suministro futuro para la industria fotovoltaica y de los materiales en bruto para otros productos.
“La capacidad instalada global de energía fotovoltaica alcanzó los 222 GW a finales de 2015 y se espera que aumente a 4.500 GW para el año 2050 (ver gráfico). Este tremendo crecimiento de la capacidad traerá consigo un aumento de los desperdicios asociados al sector”, dijo el director general de Irena, Adnan Z. Amin. “Esto traerá consigo nuevas oportunidades de negocio, pero para aprovecharlas los preparativos deben comenzar ahora”.
“Con las políticas correctas y los marcos de acción adecuados, las nuevas industrias de reciclaje y recuperación de los paneles fotovoltaicos impulsarán una considerable creación de valor económico y serán un elemento importante en la transición del mundo hacia un futuro energético sostenible”, añadió Amin.
El informe sugiere que el tratamiento de estos residuos fotovoltaicos y la gestión de esta actividad requieren la adopción de una regulación específica y eficaz de los residuos fotovoltaicos, la expansión de la infraestructura existente de gestión de residuos para incluir el tratamiento de los paneles fotovoltaicos, y la promoción de la innovación continua en la gestión de este tipo de residuos.
“La experiencia con los residuos electrónicos nos dice que el desarrollo de los sistemas tecnológicos y normativos para la gestión eficiente, eficaz y asequible al final de su vida requiere largos plazos de entrega, dijo Stefan Nowak, presidente del IEA-PVPS, quien, además, considera imprescindible “hacer una gestión responsable de la tecnología fotovoltaica a lo largo de todo su ciclo de vida. Los beneficios socio-económicos y ambientales que pueden aportar este tipo de residuos en el futuro deben ser vistos como una oportunidad hoy, para que así se inicie la ampliación de la cadena de valor fotovoltaica”.
En la mayoría de los países, los paneles fotovoltaicos en desuso se engloban bajo bajo la clasificación de “desechos generales”, pero la Unión Europea (UE) fue la primera en adoptar una normativa específica sobre residuos fotovoltaicos, que incluye la recogida, recuperación y objetivos del reciclado. La directiva de la UE exige a todos los productores que suministran paneles fotovoltaicos al mercado comunitario que financien los costes de su recogida y reciclado.