Eléctricas

Elcogas, la casa de los líos

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Central térmica de Elcogás en Puertollano (Ciudad Real).

Elcogas se ha convertido en una especie de casa de los líos. Que si cierra, que mejor ahora no, que si necesita ayudas, que vuelve a cerrar. Lleva unos años viviendo en un continuo vaivén. Y así es imposible. Se trata de una Central de Gasificación Integrada en un Ciclo Combinado, GICC, de 335 MWISO.

Según la empresa, está basada en el proceso de Gasificación Prenflo que convierte en energía limpia y eficiente, una mezcla de carbón local con alto contenido en cenizas procedente de Encasur, y coque de petróleo producido en la refinería local de Repsol. En definitiva, se trata de una planta experimental, única en el mundo por su tamaño y capacidad, que en España se le ha dado trato de una planta térmica de carbón en vez de darle un trato especial, como central exclusiva que es.

El caso es que esta planta produce energía a un coste muy elevado. Energía no tan limpia (contamina menos que el carbón, pero no es limpia del todo), pero insostenible económicamente hablando. Pierde 25 millones al año. Y así toda la vida. Al generar a un coste tan alto, se queda fuera de lo que entra en la red por lo que cobra menos de lo que necesita para cubrir gastos. Por eso necesita ayudas. Pero una sentencia europea le dejó sin ayudas y no se encontraba una solución. La empresa pidió cerrar la planta.

En julio, aun sin la aprobación del Gobierno de autorizar el cierre pedido por la empresa, el ministro Soria le dijo al presidente recién elegido de Castilla La Mancha, Emiliano García-Page que no se preocupara que iba a haber una solución y que se verían las caras a la vuelta del verano. En la primera semana de agosto, el Ministerio de Industria autoriza el cierre, y a García-Page se le queda cara de no entender nada.

El caso es que los trabajadores se ponen nerviosos porque tenían la esperanza de que Page iba a conseguir el milagro de mantener las ayudas y seguir la producción de la planta. Pero claro, en agosto con buena parte del Ministerio de vacaciones se hacía complicado conseguir una solución.

Se empiezan a mover las piezas. Los trabajadores por un lado. García-Page por otro. En juego cientos de puestos de trabajo. El Ministerio no dice esta es boca es mía y la empresa anuncia el proceso de cierre. Al poner la situación bastante tensa, Industria actúa y decide tomar cartas en el asunto. El secretario de Estado Alberto Nadal se reúne con la Mesa del Carbón y comenta a los representantes sindicales que va a haber ayudas a Elcogas por un monto de 27 millones anuales durante los próximos cuatro años.

Y claro, aquí viene el lío. El Gobierno se lo dice únicamente a los representantes de los trabajadores, que no tardaron ni dos minutos en hacerlo vox pópuli. Juegan sus cartas. García-Page sigue trabajando en la sombra y no se fía. Quiere que se lo diga el ministro. Pero a la empresa no se le comunica nada. A día de hoy no existe tal propuesta. Solo está en firme el borrador de desnitrificación de térmicas donde a Elcogas le tocarían 27 millones de euros en cuatro años. A siete millones al año, Elcogas, participada en su mayoría por las eléctricas, no puede mantener la central abierta. Es un pozo de pérdidas. Dice la compañía que necesita 36 millones al año para cubrir los costes. Una cifra que se antoja complicada.

Pero para que todos se quedaran más tranquilos, salió el ministro Soria a la palestra para anunciar que lo que está negociando con García-Page es una oferta entre 15 y 20 millones al año. ¿En qué quedamos? ¿Hay o no una solución para Elcogas? Este diario se ha puesto en contacto con el Ministerio y no ha recibido respuesta. Será que no la habrá.

Mientras tanto había reuniones por todo lo alto, Elcogas, con su presidente José Bogas a la cabeza, se está viendo con todos. Los próximos en ver son los trabajadores. El lunes está anunciada una reunión para tratar la actual situación.La empresa no entiende el juego político que se está generando alrededor de una decisión empresarial. Bueno, sí lo entiende, pero no lo comparte.

El Ministerio está jugando al ratón y al gato con los distintos interlocutores. Da la sensación de que quiere ganar tiempo. En vez de tratar de dar una solución antes de autorizar el cierre ha dejado pasar el tiempo y ahora el caso le explota en las manos a pocos meses de las generales. Entra en juego también la palabra elecciones. El caso es que a día de hoy sobre la mesa no hay ninguna propuesta que no sea la del borrador.

Por cierto, un borrador que se envió a Bruselas para su aprobación y aun no se sabe nada de si autoriza las ayudas o no. Varios expertos legales aseguran que la Comisión Europea no dará el visto bueno al borrador. Si finalmente Industria tomara una decisión y ampliara las ayudas a Elcogas tendría que volver a enviar la medida a Bruselas y eso podría resolverse ya en el próximo año. Se retrasaría bastente, y mientras tanto, Elcogas mantendría el procedimiento de cierre.

En definitiva, el cierre de Elcogas se ha convertido en una casa de los líos. No se entiende nada, y todo para nada o casi nada. Las soluciones que se proponen son cortoplacistas cuando una central de este tipo lo que necesita es una planificación a medio y largo plazo, y una regulación especial ad hoc a sus circunstancias. Y si no, pues que cierre, y propongan una solución de alternativa para los trabajadores. Pero claro, ahora los intereses políticos mandan. Qué pena.

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