El beneficio neto de Enel Green Power (EGP), la filial de energía renovable del grupo italiano Enel, descendió un 38 % en los nueve primeros meses de 2015, frente a un año antes, hasta 245 millones de euros, informó la compañía.
EGP precisó en un comunicado que de enero a septiembre tuvo unos ingresos totales consolidados de 2.242 millones de euros, un 7,6 % más con respecto al mismo período del ejercicio anterior.
El beneficio bruto de explotación (ebitda) de Enel Green Power hasta septiembre fue de 1.470 millones de euros, lo que supone un incremento del 11,6 % con respecto al mismo período del ejercicio anterior.
El beneficio neto de explotación (ebit) ascendió a 680 millones de euros, un descenso del 16,4 % con respecto al mismo período del año pasado.
La facturación fue de 2.242 millones de euros, un 7,6 % más respecto a los 2.084 millones del mismo periodo del año anterior.
A fecha de 30 de septiembre de 2015, EGP contaba con un endeudamiento neto financiero de 7.345 millones de euros, un 21,6 % más que la deuda financiera neta a 31 de diciembre de 2014.
En estos primeros nueve meses del año, EGP informó de que la capacidad instalada neta de las sociedades del grupo alcanzaron un total de 10.603 MW, un 11,6 % más respecto a un año antes.
En cuanto a la producción neta de energía eléctrica del grupo EGP durante los primeros nueve meses de 2015, esta ascendió a 24,9 teravatios por hora (TWh), lo que supone un incremento del 6,0 % respecto al mismo período de 2014.
El consejero delegado de la empresa, Francesco Venturini, explicó en una nota que con los 1.000 MW más de capacidad que se han añadido en estos primeros nueve meses del año se ha demostrado “la capacidad de acelerar el paso en el camino del desarrollo, confirmando la posición de EGP como líder mundial del sector de las renovables”.
Para Venturini, los resultados alcanzados dan validez a la estrategia de crecimiento como se puede comprobar en la solida actuación de los activos en el continente Americano.
Respecto a los datos del tercer trimestre del año, el grupo perdió 97 millones de euros, con una reducción de 199 millones respecto al beneficio de 102 millones obtenido en el mismo periodo de 2014, debido a la pérdida de valor de los activos en Rumanía, agregó en el comunicado.
La facturación de este tercer trimestre fue de 649 millones, lo que supone una bajada del 3,7 % respecto a los 674 de un año antes.
El ebitda también descendió un 7,3 % al situarse en 392 millones de euros con respecto a los 423 en el mismo periodo del año anterior, y el ebit fue de 27 millones, un 88,7 % menos.
El grupo informó de que para dar “una mayor relevancia a las renovables como negocio de alto potencial de crecimiento” se estudia la hipótesis de una integración de la actividad en ENEL.
Al respecto, Venturini explicó que por el momento no hay respuestas y que se estudiará la próxima semana y se podrá volver a hablar durante la presentación del plan industrial del grupo previsto para el miércoles en Londres.