El sistema eléctrico español importó el año pasado más electricidad desde los países vecinos de la que exportó, algo que no ocurría desde 2003, según el Informe del Sistema Eléctrico Español de Red Eléctrica de España (REE) correspondiente a 2016.
El volumen de energía negociada a través de los programas de intercambio con otros países se elevó el año pasado a 33.032 gigavatios hora (GWh), un 41,7 % más que en 2015.
Las exportaciones crecieron un 8,2%, hasta 12.686 GWh, principalmente a Portugal y Marruecos, mientras que las importaciones alcanzaron los 20.346 GWh, normalmente a Francia, lo que supone un incremento del 75,7%.
Con esta evolución, el saldo neto resultó importador en 7.660 GWh.
La demanda de energía eléctrica mantuvo por segundo año consecutivo su tendencia al alza y creció un 0,7%, hasta 265.009 GWh.
En el sistema peninsular, que representa más del 94% de la demanda total, el consumo aumentó un 0,6% respecto a 2015.
El año pasado, el máximo de potencia instantánea peninsular se registró, por primera vez, en el periodo de verano, en concreto el 6 de septiembre, a las 13.32 horas, con 40.489 megavatios (Mw).
Esta cifra es inferior en un 0,6% al máximo de 2015, registrado en febrero, y está muy lejos del récord histórico de 45.450 Mw de 2007.
El Índice de Red Eléctrica (IRE), que recoge la evolución del consumo eléctrico de las grandes empresas, se redujo un 0,8% en 2016 una vez tenidos en cuenta los efectos de las composición del calendario y la evolución de las temperaturas.
La producción renovable mantuvo el año pasado un papel destacado en el mix de generación del sistema peninsular, ya que representó el 40,8% del total, por encima del 36,9% de 2015.
Por tecnologías, el 22,9 % de la producción fue nuclear, el 19,3% procedió de instalaciones eólicas, el 14,6% de centrales hidráulicas, y el 14,4% de plantas de carbón.
La energía producida por los ciclos combinados (gas) supuso un 10,5% del total, mientras que la cogeneración aportó el 10,4% y las instalaciones solares, un 5,2%.
Al cierre del pasado ejercicio, el sistema eléctrico español contaba con una potencia instalada de 105.279 megavatios, un 0,8% menos que en 2015.
Este descenso se debe a la baja de cinco instalaciones de carbón que suman 932,2 megavatios.
Durante el pasado ejercicio, se pusieron en servicio 674 kilómetros de nuevas líneas, con lo que la red nacional alcanzó los 43.800 kilómetros.