Dado que las tecnologías renovables comienzan a madurar, ahora el punto de interés se va desplazando hacia el mercado de almacenamiento. La mejora de la eficiencia del sistema eléctrico a través del aplanamiento de la curva de demanda y la integración de renovables van a ser dos aplicaciones capitales en el almacenamiento de energía.
Por ello, fomentar el aumento de la capacidad de almacenamiento energético, como herramienta al servicio de la operación del sistema, principalmente el bombeo, aunque sin olvidar otras futuras tecnologías, posibilitará una mayor integración de renovables, evitando vertidos indeseados de energía limpia en periodos valle, y al mismo tiempo aportará más seguridad al sistema eléctrico.
Precisamente hace unos días la BBC dio una información sobre quiénes son los 10 países que lideran este mercado por la capacidad de almacenamiento de energía, y en la clasificación España figura en cuarto lugar del mundo y líder en Europa, detrás solo de China, Japón y Estados Unidos.
La clasificación está elaborada en base a la base estadística del US Department of Energy’s Global Energy Storage Database, que incluye información detallada de cada uno de los proyectos, tanto por el número de ellos como por la capacidad de almacenamiento, especificando las que están en funcionamiento o en construcción.
En el sitio web del DOE se muestran un total de 1.250 proyectos por un total de 184 GW de capacidad de almacenamiento en total. Muestra los datos en mapas, gráficos tablas interactivas con capacidad para exportar los datos seleccionados a bases de datos de usuario. La clasificación (ver cuadro) está encabezada por China, con un total de 96 instalaciones y una capacidad de almacenamiento instalada de 33,3 GW. A continuación figuran Japón, con un total de 78 proyectos y 28,8 GW de capacidad, y Estados Unidos Unidos, con el mayor número de proyectos –un total de 391- con una capacidad instalada de almacenamiento de 21,7 GW.
España figura en cuarto lugar como primer país de Europa, con 61 proyectos con algo más de 8 GW de capacidad instalada. En el caso español, las aportaciones más importantes corresponden a proyectos hidroeléctricos de bombeo, como el de Gorona del Viento, en Canarias, y las plantas termosolares, aunque también hay unos cuantos proyectos de almacenamiento de energía en baterías de ion-litio y de otras tecnologías, cuyo reparto se desglosa en este otro gráfico, donde se han rastreado cinco tipos de almacenamiento. .
En general, las fuentes térmicas y electroquímicas componen el grupo principal. Las fuentes electromecánicas dominaron el mercado entre 1978 y 2012, pero su parte del pastel ha ido disminuyendo. Hoy en día, la electroquímica y, en especial el ion-litio, dominan el mercado de baterías en estos últimos tiempos, donde también las tecnologías térmicas parecen ganarle la batalla a las electromecánicas.
Ion-litio, líder en baterías
Aunque el mercado de baterías de almacenamiento vinculadas a la red todavía está en sus inicios, la tecnología de ion-litio ya se perfila como la líder indiscutible. Claramente, el ion-litio es la tecnología de más rápido crecimiento, desplazando rápidamente a las baterías de sales fundidas, que es hasta ahora era la tecnología predominante con una cuota de mercado del 64% por volumen de MWh de almacenamiento conectado a la red. “En este caso, la sal fundida se refiere casi exclusivamente a las baterías de sulfuro de sodio, que son una forma electroquímica de almacenamiento de energía no térmica”, explica Dean Frankel, director asociado de Lux Research y autor principal del informe Grid Storage Data Tracke Frankel, recogido Por El Periódico de la Energía hace unas fechas.
Y esto es solo el principio. Según un reciente informe de Deutsche Bank (DB),el almacenamiento de energía será lo suficientemente barato y estará tecnológicamente listo para ser desplegado a gran escala en los próximos cinco años. “En supuestos conservadores y sin ningún tipo de incentivos nuestro modelo indica que el coste de almacenamiento de la energía disminuirá de los 14 centavos kWh actuales a 2 centavos kWh en los próximos cinco años”, dice el informe de DB.
El informe de la industria fotovoltaica señala que si bien los costos para la gran mayoría de las tecnologías de baterías de almacenamiento disponibles todavía resultan prohibitivos, éstas van a ser en breve lo suficientemente competitivas como para convertirse en la tendencia de moda. Además, con la caída de costos que han publicado recientemente muchos informes (ver gráfico) el informe de DB considera que estos objetivos de la fotovoltaica no están lejos de ser alcanzados.
2 comentarios
Cómo se almacena la corriente eléctrica?
La corriente eléctrica (A=amperios) no se almacena, se almacena la energía eléctrica (kWh), y eso es lo que hacen las baterías.
Simplificando: P = V x I (Potencia “instantánea” es la tensión en un instante por la intensidad que alguna fuente genera en ese mismo instante), se mide en Watios
La energía es la acumulación de esa “potencia instantánea” a lo largo del tiempo.
Las baterías reciben la intensidad (A), con una diferencia de tensión (V), por procesos electroquímicos almacenan esa energía. Posteriormente si cambia la tensión esa energía almacenada se devuelve.
La electricidad está de moda y se comente errores de bulto, por ejemplo denominar a la energía “kW/h” en lugar de “kWh”