Andan los traders del mercado eléctrico con la mosca detrás de la oreja. No es una cuestión de ahora, sino de una tendencia que está yendo a más en toda Europa desde el pasado mes de julio. Los precios de los futuros eléctricos están en continuo crecimiento y “no existe una causa real que haga que suba tanto los precios”, explica un trader español que prefiere no ser nombrado.
Y claro, eso a la larga está afectando a los precios eléctricos actuales, que en este mes de octubre en España superan los 57 euros MWh. Ha habido 7 días que ya han superado los 60 euros, y en el mercado de futuros para el próximo mes de noviembre se está jugando con precios por encima de los 65 euros MWh.
“No hay ninguna tecnología ahora mismo que genere a precios de 60/65 €/MWh y menos en fin de semana, por tanto se está aprovechando una coyuntura para inflar precios”, explica un trader. “No tiene ningún sentido. Está claro por tanto que alguien está detrás lucrándose”, afirma.
Desde el pasado mes de agosto, Francia ha anunciado medidas sobre algunas de sus centrales que han despertado a los fantasmas del mercado eléctrico. Eso ha hecho, por ejemplo que se batan récords de negociación en el mercado de futuros eléctricos tanto en el país galo como en España.
En un mismo día se han visto subidas de más de tres euros MWh o caídas de unos 4 euros MWh en los mercados de futuros. “Y de un día para otro”, explica otro trader. Normalmente el mercado de futuros marca tendencias en los precios, pero no generan
¿Es miedo? ¿Se está vendiendo más energía a futuro por si las moscas el precio se dispara? ¿O realmente no hay nada anormal en los mercados?
El caso es que el precio medio del pool para este 2017 podría acabar en los 53 euros MWh, siendo el más caro de los últimos nueve años. Ahora se encuentra por encima de los 51 euros MWh, y teniendo en cuenta los precios para los dos próximos meses se acabaría el año en ese orden.
Actualmente los precios del gas se mantienen más o menos estables. Es cierto que la generación con ciclos combinados ha subido por culpa de la sequía, y las renovables están teniendo un año aciago. “No se aprovecha el buen tiempo con fotovoltaica porque prácticamente no tenemos”, explican fuentes del mercado. Y con un panorama así, el precio del pool tiene que subir, “pero no tanto como lo está haciendo”.
Por todo ello, quién más lo sufre son los consumidores que ven como su factura eléctrica sube. La explicación está en el mercado. “Si aumenta el ‘pool’, aumentan los costes financieros del sistema, tanto a nivel de pagos como a nivel de garantías, por lo que se complica la vida a la comercializadora independiente, que si además se basa en vender contratos indexados al pool para evitar riesgo, lo tiene aún más complicado porque sus clientes pagan al final más”.
Pero tal y como sucede en los mercados financieros, cuando se juega en bolsa hay ganadores y perdedores. En el caso de los mercados de futuros eléctricos pasa lo mismo. “Hay gente que se forra y otros que no”, afirma otro trader del pool ibérico.
Otra señal es que buena parte de la negociación se está traspasando al mercado intradiario. “En las últimas semanas muchos megavatios han ido a parar al intradiario, y claro el precio de este ha subido. Son curiosidades del mercado”, dice uno de los traders.
En definitiva, y como sucede en todos los juegos, unas veces se gana y otras se pierde. Ahora toca perder, para los consumidores.