El gobierno estadounidense quiere duplicar el nivel de generación de energía eólica de aquí a 2020 y alcanzar el 10% del total de la producción eléctrica, según un informe publicado hoy por el Departamento de Energía.
El gobierno estadounidense quiere pasar de obtener el actual 4,5% de su electricidad de fuentes eólicas, al 10% en los próximos cinco años, para pasar al 20 % en 2030 y el 35 % en 2050.
El informe Wind Vision pronostica que los objetivos se alcanzarán con “continuada inversión en tecnología, innovación, junto con sistemas de transmisión que provean acceso a zonas de alto potencial y integración con la red eléctrica”.
La inversión media de Estados Unidos en parques eólicos entre 2008 y 2013 fue de 13.000 millones de dólares, una cantidad que podría aumentar a los 70.000 millones anuales en 2050.
El objetivo es añadir entre 8 y 11 gigavatios adicionales de generación energética eólica cada año hasta 2050, reduciendo al mismo tiempo el gasto unitario de esta fuente de electricidad limpia.
Previsiones
Las previsiones del Departamento de Energía son de un incremento desde 61 gigavatios actuales a 113 gigavatios en 2020, 224 gigavatios en 2030 y 404 gigavatios en 2050.
Según el informe, estos análisis “demuestran el valor económico de la energía eólica, valor que excede el coste del despliegue”.
La Casa Blanca aseguró hoy que los ambiciosos objetivos fijados por el Departamento de Energía estadounidense son “una posibilidad viable” que permitirá en 2050 proveer de energía a 100 millones de hogares en todo el país.
La Casa Blanca espera que esta apuesta por la energía eólica permita desarrollar la cadena de aprovisionamiento de esta industria dentro de Estados Unidos, potenciando el crecimiento de un sector que cuenta en la actualidad con unas 500 empresas.
El gobierno estadounidense espera que la energía eólica permita ahorrar en el largo plazo 280.000 millones de dólares a los consumidores y reducir emisiones de dióxido de carbono equivalentes a 20 millones de vehículos.
En la actualidad, Estados Unidos importa alrededor del 30 % de los materiales necesarios para los parques eólicos. Empresas españolas como Acciona, Iberdrola o Gamesa gestionan parques eólicos y centros de ensamblaje en Estados Unidos, mercado donde las empresas europeas del sector han intensificado su competencia.