La Unión Europea ha publicado su segundo informe sobre la Unión de la Energía. En él se pasa revista a los progresos realizados desde la publicación del primer informe sobre la Unión de la Energía de noviembre de 2015 y las conclusiones no pueden ser más halagüeñas.
En términos de emisiones de gases de efecto invernadero, eficiencia energética y energías renovables, el informe señala que Europa va por buen camino hacia la consecución de sus objetivos de 2020. Pero más aún. Tambén ha resaltado que la UE sigue avanzando en la disociación entre crecimiento económico y emisiones de gases de efecto invernadero. Durante el período 1990-2015, el producto interior bruto combinado de la UE creció un 50%, mientras que las emisiones totales disminuyeron un 22%.
Según el comisario de Acción por el Clima y Energía, Miguel Arias Cañete, “las energías renovables son ya competitivas y, a veces, más baratas que las de combustibles fósiles, dan empleo a más de un millón de personas en Europa, atraen más inversiones que muchos otros sectores, y han permitido reducir las importaciones de combustibles fósiles en 16.000 millones de euros. Ahora Europa debe mantener este esfuerzo, en colaboración con sus socios, para liderar la transición hacia una economía más sostenible y competitiva”.
Sin embargo, la inversión europea en las energías renovables se ha reducido a la mitad desde 2011. Solo en 2016 la inversión europea cayó en 44.000 millones de euros, mientras que en el resto del mundo aumentó en más de 260.000 millones de euros. La UE representa tan sólo el 18% de la inversión total mundial, una caída de casi el 50% de hace seis años. Y eso que los dirigentes europeos se han comprometido a que Europa sea “el número uno del mundo en energías renovables”, según explica Euroactiv.
Y mientras se ralentiza el desarrollo del sector, se dispara la implantación de medidas de eficiencia energética, la auténtica prioridad de la Unión Europea, tal y como señala el informe. Pero para Arias Cañete las consecuencias son más que positivas, ha bajado el precio de la electricidad: “En gran parte impulsado por la caída de los precios del carbón y el gas, la penetración gradual de las energías renovables y una menor demanda, los precios mayoristas de la electricidad han disminuido en la mayoría de los Estados miembros entre 2013 y 2015. Las diferencias regionales siguen siendo significativas, con los precios más altos en Reino Unido y en el sur de Europa y los precios más bajos en los países escandinavos”.
El informe también subraya que 11 de los 28 estados miembros de la UE aún no han alcanzado el objetivo del 10% de interconexiones. Dice que Bulgaria, Chipre, Alemania, España, Francia, Irlanda, Italia, Polonia, Portugal, Rumania y el Reino Unido necesitan “continuar sus esfuerzos” para mejorar la interconectividad. La Comisión sigue manteniendo que la conexión entre los diferentes sistemas de electricidad de Europa permitirá impulsar la seguridad del suministro de electricidad y la integración de más energía renovable.
También hay un capítulo especial para la pobreza energética, un problema en muchos estados miembro. En promedio, los costes relacionados con la energía han representado un 8,6% del gasto de los hogares con bajos ingresos, una proporción que ha aumentado en la mayoría de países de la UE desde 2005.
En total, además del informe de avance de energías renovables y el de eficiencia energética, se analiza también el mercado del carbono en la UE, la Captura y Almacenamiento de Energía y la Calidad del Combustible.
Ya solo falta poner en marcha las propuestas legislativas a nivel nacional en cada estado. Por eso, con el fin de reforzar el proceso, han anunciado una nueva Gira de la Unión de la Energía a lo largo de 2017, que comenzará el 3 de febrero y con la que se llevará a cabo un análisis en profundidad de las políticas de los Estados miembros.
Situación en España
El informe señala que España se encuentra en la senda adecuada para alcanzar el objetivo de que las energías renovables representen un 20% del total del aprovisionamiento para 2020.
Al cierre de 2015, la CE estima que las energías renovables representaron el 16,4% del total del consumo en el conjunto de los Veintiocho, y un 15,5% en el caso de España, que se situó por debajo de la media comunitaria pero por encima de la cota del 13,8% fijada por Bruselas para el período de 2015-2016.
No obstante, el peso de las renovables en España en 2015 cayó respecto al 16,2% registrado en 2014.
En cuanto a la electricidad, el 27,5% de lo que se consumió en la UE en 2014 provenía de renovables, lo que sitúa a España muy por encima de la media comunitaria (37,8%). Desde 2005, la UE ha constatado incrementos significativos en ese apartado en Austria (70%), Suecia, (63,3%), Portugal (52,1%) y Letonia (51,1%).
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Interesante pero no suficiente. Hay que buscar nuevos sistemas para la generación de energía electrica