Los mercados eléctricos están viviendo un verano extraordinario y vaticinan un invierno complicado en cuanto a precio se refiere. Buena parte de esa culpa la tienen las continuas subidas de los precios del carbón y del carbono, pero quien realmente crea incertidumbre en el mercado es Francia, y más concretamente su nuclear.
La eléctrica gala EDF ha anunciado que ha detectado cerca de 500 anomalías en los ficheros de fabricación de los componentes fabricados en Creusot Forge, la planta de Areva que generó el año pasado la mayor crisis nuclear de la historia francesa.
En esta nueva revisión, EDF ya ha entregado a la Autoridad de Seguridad Nuclear una docena de informes sobre un total de 309 componentes diferentes. El resultado de la revisión es el siguiente: "471 ficheros contienen anomalías y 130 presentan no conformidad", ha dicho EDF en un comunicado.
La eléctrica gala asegura que "el análisis de los resultados enviados a la ASN demuestra que ninguno de ellos es pone en tela de juicio la idoneidad para el funcionamiento seguro del equipo en cuestión". Es decir, que no se verán afectados los reactores.
Concretamente, los reactores que han sido examinados son: Chooz 2, Paluel 4, St. Lawrence 2, Penly 1, Cruas 3, Dampierre 3, Belleville 2, Tricastin 3, Chinon B3, Nogent 1 Gravelines 2 y Bugey 3.
EDF explica en el comunicado que en la auditoría de los registros de fabricación, cualquier documento que falte, cualquier copia inexacta, cualquier valor perdido o incumplimiento de los requisitos se identifica como evidencia.
Estas mismas evidencias se clasifican de tres modos: Anomalía, cuando una pieza no cumple con los requisitos contractuales o reglamentarios; Forma de no conformidad, cuando la desviación se refiere a un requerimiento interno del fabricante, y No hay diferencia, cuando no se ha encontrado nada.
El caso es que a pesar de no afectar a la seguridad de las centrales nucleares, este nuevo aviso de EDF sobre los componentes producidos en Creusot Forge, han puesto de los nervios a los mercados eléctricos europeos.
El precio de los futuros de Francia se ha disparado hasta nuevos máximos. Así, el precio futuro para el cuarto trimestre se coloca en Francia en los 53,30 euros MWh, más incluso que cuando se anunció esta nueva revisión en agosto.
Pero el peor dato sería para el primer trimestre de 2018. El precio marcado en el mercado de futuros en Francia es de 56,25 euros MWh. Solo ayer las subidas estuvieron por encima del euro MWh.
Este nuevo constipado de la nuclear francesa también ha ha contagiado a otros mercados. Por ejemplo, el español. El precio para el Q4 alcanzará los 53,25 euros MWh, muy cerca del francés. Mientras que para el primer trimestre de 2018 de momento no se ha visto muy afectado ya que el precio aguanta en los 50 euros MWh.
También está por ejemplo el caso alemán. Para el Q4 el precio futuro del mercado eléctrico alemán supera ya los 40 euros MWh, y para el primero del año se sitúa por encima de los 41 euros MWh.
El nerviosismo es evidente, solo hay que mirar la siguiente gráfica para darse cuenta de que la electricidad va a ser muy cara este invierno.
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