La mayor parte de las emisiones causantes del cambio climático en España, casi un 70 %, se producen en las ciudades, por lo que en ellas está la llave para reducirlas, que se enfrenta, fundamentalmente, a tres retos: competencias, financiación y fiscalidad.
En esos tres aspectos han coincidido hoy el alrededor de medio centenar de expertos que han participado esta tarde en la sesión dedicada a las ciudades en las jornadas que celebra el Gobierno para recabar aportaciones ante la elaboración de la futura Ley de Cambio Climático y Transición Energética.
El alcalde de Sevilla y presidente de la Red de Ciudades por el Clima, Juan Espadas, ha explicado a Efe que aunque el Acuerdo de París lo negociaron los gobiernos nacionales, los que tienen que tomar medidas para llevarlo a la práctica son fundamentalmente los ayuntamientos.
En manos de los gobiernos locales está gran parte de la gestión de los tres sectores que mayor fuente de contaminación suponen: transporte urbano, edificación y residuos.
Espadas cree que el reto es que los ayuntamientos cuenten con las competencias necesarias para hacer frente a este reto, para financiar medidas que promuevan reducción de emisiones (como rehabilitación energética de edificios) y adaptar la fiscalidad al modelo bajo en carbono, con impuestos que graven lo que no se quiere y cuya recaudación permita impulsar lo que sí se quiere.
El alcalde de Sevilla ha propuesto que la nueva ley obligue a los municipios a registrar su huella de carbono -un mecanismo que ofrece el Ministerio de Medio Ambiente- y a marcarse objetivos de reducción en base a esa huella.
Albert Cuchí, profesor de arquitectura de la Universidad Politécnica de Cataluña, ha incidido en que la meta para el sector residencial en la nueva ley es que los edificios de nueva construcción tengan un consumo energético nulo, algo que ha denominado “factible” con las tecnologías existentes.
Mientras que las viviendas de segunda mano deben llevar a cabo las obras necesarias para lograr ese consumo nulo.
En nombre de las empresas del Grupo Español de Crecimiento, Valentín Alfaya, ha incidido en que una reducción efectiva de emisiones en las ciudades requiere de una revisión profunda de la fiscalidad, “que no es añadir impuestos verdes sino en reequilibrar la fiscalidad haciendo algo tan simple como aplicar el principio de quien contamina paga”, ha explicado.
La recaudación local a través de esta fiscalidad ambiental debe ir orientada, según Alfaya, a fomentar vehículos y autobuses eléctricos y a abaratar el transporte público, entre otras.