Las renovables en Alemania están imparables. O por lo menos es el caso de la eólica. Tanto es así que este 2015, por primera vez en la historia, la energía eólica y la solar generarán más electricidad que la nuclear. Un análisis de Platts asegura que en el lo que va de año, ambas tecnologías renovables han producido 46 TWh, y hay unas estimaciones para todo el año por encima de los 100 TWh.
Son varias las causas por las que se dará este hito histórico en Alemania. La principal es el auge de la eólica. La producción de la energía eólica de Alemania en enero-mayo subió un 34% en tasa interanual. Las turbinas de viento en Alemania generaron 32,5 TWh de electricidad en enero-mayo, más de 8 TWh respecto al año anterior, según los datos del operador de red recopilados por Platts. Esto significa que el viento genera 7,5 GW cada hora en los primeros cinco meses de 2015, lo equivalente a siete centrales nucleares.
Y eso que aun quedan por ponerse en funcionamiento este año algunos parques eólicos marinos. Está previsto que entren en funcionamiento 3 GW de eólica offshore a finales de año. La industria eólica camina de récord en récord. Es el tercer año consecutivo que bate en cuanto a potencia instalada. Desde 2013 hasta ahora se han instalado en Alemania 14 GW de eólica, que se dice pronto. Es como si se instalaran 12 MW al día, unos cuatro aerogeneradores.
Este dato es mayor incluso que la potencia instalada en los siete años anteriores. De 2006 a 2012 se instalaron 13 GW.
La eólica onshore o de tierra tiene más de 38 GW instalados en Alemania. En 2014 se instalaron 4,75 GW y hay previsiones de que en 2015 se sumarán otros 4 GW. En cuanto a la eólica marina el año pasado se sumaron 529 MW para un total de 1.049 MW instalados.
Menos nuclear
Otra de las causas es el apagón nuclear. Este junio Alemania tiene previsto desconectar el reactor Grafenrheinfeld, dejando sólo ocho reactores con una capacidad combinada de 10 GW en línea hasta el final de 2017.
La apuesta alemana por las renovables es clara desde hace años. El ritmo es imparable. Al auge de la solar con casi 40 GW instalados le llega ahora el de la eólica. El coste de todo esto es muy caro. Hace que sea la electricidad más cara del continente por culpa de las subvenciones. Ahora eso sí, también están consiguiendo abaratar el precio de la electricidad en el mercado y a largo plazo será beneficioso para los consumidores germanos.
El paso que aún le falta por dar a la Administración Merkel es la descarbonización. En Alemania, a pesar del tirón de las renovables, el carbón sigue siendo el rey.
Roman Jarosz
14/06/2015