La filial de Iberdrola en Estados Unidos, Iberdrola USA, y UIL Holding Corporation han alcanzado un preacuerdo con las autoridades de consumo de Connecticut (Office of Consumer Counsel, OCC) con el objeto de resolver la situación de una central eléctrica de New Haven y desatascar el proceso de obtención de los permisos de fusión en este Estado.
Iberdrola USA y UIL, que preparan una fusión valorada en 3.600 millones de euros, se encontraron dentro de su proceso de integración con la oposición de las autoridades regulatorias de uno de los Estados a los que afecta la operación, la Connecticut Public Utilities Regulatory Authority (PURA).
Tras presentar en julio una nueva propuesta de fusión a la PURA, la compañía española y su socio estadounidense han mostrado su confianza en sacar adelante la fusión y han recabado el apoyo tanto de la OCC como de la Fiscalía General de Connecticut, según cuenta Europa Press.
En una nota remitida al supervisor del mercado estadounidense, la SEC, UIL indica que, junto a Iberdrola, ha logrado alcanzar un principio de acuerdo con la OCC que se someterá al visto bueno de la PURA y que resolverá la situación de la central English Station, situada en New Haven.
De esta forma, quedará despejada la situación de una central que debe someterse a una profunda remodelación ambiental cuyo reparto de costes entre empresas y consumidores está pendiente de concreción.
La aprobación de la autoridad de Connecticut es una de las nueve que Iberdrola USA debe superar para fusionarse con UIL. A comienzos de junio, ya obtuvo el visto bueno de la autoridad federal responsable de Energía del país, la Federal Energy Regulatory Commission (FERC).
Tras esta autorización, la compañía sumó tres aprobaciones regulatorias y quedó solo pendiente del visto bueno de los reguladores estatales, así como del supervisor del mercado estadounidense, la SEC, y del comité encargado de analizar las inversiones extranjeras en el país.
Amelia sanchez
21/09/2015