Un informe reciente de la consultora estadounidense Navigant Research titulado Community, Residential and Commercial Energy Storage analiza el mercado mundial de sistemas de almacenamiento de energía distribuida (DESS) en sus tres distintas aplicaciones –comunidades, residencial y comercial- y recoge pronósticos sobre la evolución del mercado global de energía eléctrica, de energía en general y de ingresos hasta el año 2024, y llega a la conclusión de que el mercado mundial de sistemas de almacenamiento para autoconsumo se multiplicará por diez en los próximos tres años y crecerá desde los 275 MW existentes en 2015 a los 2.400 MW en 2018
"El almacenamiento de energía distribuida es el mercado de mayor crecimiento entre todos los mercados de almacenamiento de energía a nivel mundial", afirma, Anissa Dehamna, analista senior de Navigant Research. “En particular, se espera que el almacenamiento de energía residencial y de negocios sea el foco de los avances tecnológicos y de la actividad del mercado en los próximos años."
Según las estimaciones de Navigant Research, hay proyectos de almacenamiento de energía anunciados para el bienio 2014-2015 por un total de 696,7 MW (excluidos los de bombeo). El principal mercado es Estados Unidos, con un total de 436,6 MW, siendo California el Estado que aglutina la mitad de esta capacacidad. A continuación figuran Asia Pacífico y Europa Occidental, con proyectos por 165,1 MW y 95,2 MW de potencia de almacenamiento instalada, respectivamente.
El aumento de la demanda de energía solar fotovoltaica y de los vehículos eléctricos van a propiciar la creación de nuevas aplicaciones de los sistemas de de almacenamiento de energía distribuida y el subsiguiente desarrollo de este mercado. Pero el gran artífice del crecimiento de este mercado está siendo el desarrollo del merc ado de las baterías electroquímicas avanzadas, en particular las de ion-litio, según se recoge en el informe, y que coincide con otros informes, de los que El Periódico de la Energía se ha hecho eco recientemente, según los cuales la tecnología de ion-litio ya se perfila como la líder indiscutible.
Claramente, el ion-litio es la tecnología de más rápido crecimiento, desplazando rápidamente a las baterías de sales fundidas, que es hasta ahora era la tecnología predominante con una cuota de mercado del 64% por volumen de MWh de almacenamiento conectado a la red. En este caso, la sal fundida se refiere casi exclusivamente a las baterías de sulfuro de sodio, que son una forma electroquímica de almacenamiento de energía no térmica.
Y esto es solo el principio. Según un reciente informe de Deutsche Bank (DB), el almacenamiento de energía será lo suficientemente barato y estará tecnológicamente listo para ser desplegado a gran escala en los próximos cinco años. “En supuestos conservadores y sin ningún tipo de incentivos nuestro modelo indica que el coste de almacenamiento de la energía disminuirá de los 14 centavos kWh actuales a 2 centavos kWh en los próximos cinco años”, dice el informe de DB.
Al mismo tiempo, la generalización de la energía solar fotovoltaica (PV), de los vehículos eléctricos, la recarga de vehículos eléctricos y las redes de energía domésticas, están generado la creación de nuevos desarrollos y aplicaciones en los dsistemas de almacenamiento en generación distribuida. Por ello, los autores del informe esperar que la capacidad total global sobrepase los 12.000 MW en 2024.
jubilado
24/04/2015