La Comisión Europea ha aprobado la compra de NP, el negocio de reactores nucleares de Areva, por la también francesa EDF, al comprobar que la operación no entrañará dificultades para la libre competencia.
“Considerando las relaciones verticales entre las dos empresas, la Comisión ha concluido que es improbable que la adquisición propuesta cause problemas de competencia”, señaló el Ejecutivo comunitario en un comunicado.
En julio de 2015 el grupo nuclear francés Areva anunció la venta de sus actividades de construcción y mantenimiento de reactores atómicos a la eléctrica EDF, dentro del plan diseñado por el Gobierno para evitar su quiebra.
Según el protocolo de acuerdo firmado entre ambas compañías, EDF se comprometía a adquirir entre el 51% y el 75% de Areva NP por un precio de unos 2.000 millones de euros.
Europa ha recordado que EDF es el mayor operador de centrales nucleares en la UE, mientras que Areva NP se centra en el diseño y suministro de reactores nucleares y de su equipación, combustible, sistemas de control y servicios a las plantas nucleares.
Aunque sus actividades no se solapan, las dos compañías son “actores principales” en la industria nuclear, una como proveedor y la otra como cliente, apuntó.
La Comisión concluyó por lo que respecta al mercado del diseño y construcción de los reactores que EDF y NP no estarían en posición de cerrar el paso a sus competidores dadas las diferentes características del mercado y el número de abastecedores, así como la cantidad de plantas nucleares que no son operadas por EDF.
Además, apuntó que NP “tiene todo el interés” en proponer productos y servicios de alta calidad “a tantos potenciales clientes como sea posible”, mientras que teniendo en cuenta las normas de licitaciones públicas, EFD no podrá obstaculizar a rivales.
Por lo que se refiere al mercado de combustibles, la Comisión consideró que EDF no tendrá incentivos suficientes para abastecerse únicamente de NP.