La cooperativa energética catalana Som Energia no se presentará a la subasta convocada por el Gobierno mañana para pujar por 2.000 megavatios (MW) para proyectos nuevos, que pueden ampliarse hasta 3.000 MW si hay precios competitivos.
Esta es la segunda vez que se subasta potencia eólica desde la moratoria para la concesión de ayudas a nuevas plantas renovables y, con la introducción de estos 3.000 MW en el sistema eléctrico, el Gobierno quiere avanzar en el cumplimiento del objetivo de que en 2020 un 20 % del consumo energético del país proceda de fuentes renovables.
En un comunicado, Som Energia ha argumentado que la subasta beneficia a los proyectos más grandes frente a los pequeños, ya que las ofertas con más megavatios tendrán prioridad en el momento de la casación.
Som Energia también alega que la subasta no da las mismas oportunidades a las diversas tecnologías, ya que “favorece claramente a la eólica frente a la fotovoltaica”.