La diferencia entre la tarifa eléctrica más cara y la más barata supone únicamente un ahorro de 12,50 euros al mes, lo que sumaría unos 150 euros al año, según un estudio comparativo elaborado por la Unión de Consumidores de Euskadi (UCE).
A la vista de este dato, la UCE establece que el usuario obtiene ventajas similares tanto si cambia de empresa suministradora o unifica las facturas de la luz y el gas, como si plantea a la empresa con la que ya tiene contrato “una mejor oferta adecuada a sus consumos”.
En este último caso, la UCE aconseja recabar varias ofertas de diferentes compañías para que “al menos” las igualen.
El estudio ha comparado las principales compañías que comercializan electricidad y gas en Euskadi, como son Iberdrola, Gas Natural Fenosa, Viesgo, Endesa y EDP, y se ha centrado en dos tramos de potencia (3,45 kw y 4,60 kw) según perfiles típicos de una familia de dos a cuatro miembros.
Como conclusiones, la UCE destaca que las ofertas más baratas de las compañías siempre quedan ligadas a la contratación a través de internet y a la facturación electrónica, salvo EDP que únicamente exige facturación electrónica en estos casos.
Otra conclusión apunta que la diferencia de precios en los tramos más baratos de las distintas empresas es casi inapreciable (entre 20-30 euros anuales), mientras que en las ofertas más caras oscila entre 111-150 euros al año.
La UCE indica que, por tanto, si se quiere reducir el coste de la factura eléctrica hay que apostar por la contratación y facturación electrónica.
También aconseja revisar la potencia contratada, instalar contadores inteligentes y colocar acumuladores y radiadores de bajo consumo.
Como recomendaciones, la Unión de Consumidores de Euskadi indica que, en el caso de pedir un presupuesto nuevo, es mejor llevar una factura de un mes normal y que se haga el nuevo cálculo sobre los consumos que allí aparecen, sin dejarse embaucar por porcentajes y datos de índices diversos.
También resulta “muy importante” que queda claro el tiempo de duración de la oferta, porque en algunos casos, transcurrido un año, se suben de nuevo los costes.