Según un estudio realizado por Mercator Research Institute on Global Community and Climate Change (MCC), la energía fotovoltaica puede alcanzar una participación del 30% al 50% en la producción mundial de electricidad para el 2050.
El crecimiento del mercado fotovoltaico global está avanzando rápidamente, superando a menudo las expectativas de los más optimistas. La disminución de los costes es el factor decisivo que está llevando a una adopción más amplia de la energía fotovoltaica a escala mundial, según el estudio de MCC.
Los autores del informe afirman que la proporción de fotovoltaica en 2050 podría ser tres veces mayor de lo que se suponía anteriormente. Según el artículo publicado en la revista Nature Energy, la participación de la energía solar podría estar entre el 30% y el 50% en todo el mundo, y no como la estimación actual entre el 5% y el 17%.
Este resultado es importante para el próximo Informe de Evaluación del IPCC (Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático), así como para los responsables políticos. El potencial y el crecimiento de la energía solar fotovoltaica, de hecho, se han subestimado considerablemente en el modelo del IPCC, que también incluye recomendaciones para inversiones en plantas o tecnologías menos eficientes.
Los nuevos supuestos del estudio de MCC también presentan desafíos y oportunidades. Por ejemplo, habría que crear mayores capacidades de almacenamiento y redes estables. “Para aprovechar todo el potencial de la energía solar, los países industriales -especialmente los del G20- necesitan modernizar sus regulaciones del mercado de la electricidad y promover tecnologías para nuevos métodos de almacenamiento en este momento”, dice Felix Creutzig, autor principal del estudio y responsable del grupo de trabajo del MCC sobre uso del suelo, infraestructura y transporte.
Se realizó un análisis de costes con un modelo informático en el Instituto Potsdam para la Investigación del Impacto Climático (PIK). Se han tenido en cuenta los costes de ampliación de la red, almacenamiento y otras opciones de integración de la energía solar. Además, el modelo ha considerado nuevos datos sobre la expansión fotovoltaica y su curva de aprendizaje. Actualmente, el precio de los módulos solares cae más del 20% cuando la cantidad producida se ha duplicado, según los científicos.
Pero todavía hay muchas ideas potenciales y prometedoras en otras áreas para reducir aún más los costes de la energía solar. “Nuestro estudio indica que, bajo hipótesis realistas, la energía fotovoltaica se convertirá en la fuente de energía más importante del mundo, al menos si tomamos en serio la protección del clima y nos concentramos en el tipo de tecnología más asequible”, dice Jan Christoph Goldschmidt, jefe del equipo de nuevos conceptos de céleulas solares en el Instituto Fraunhofer de Sistemas de Energía Solar (ISE), que también participó en el estudio junto con la Universidad de Wisconsin.