En el país del sol no se mueve apenas el mercado fotovoltaico. Y es un suma y sigue de años anteriores. Según ha podido saber El Periódico de la Energía, en 2016 apenas se han instalado más megavatios que en 2015, alrededor de los 50 MW. La energía solar languidece en España y mientras que en el resto del mundo vive una radiante revolución.
Y de nuevo, como en años anteriores, ese leve incremento ha sido gracias a las nuevas instalaciones de autoconsumo e instalaciones desconectadas de la red, sobre todo para uso agrícola.
Echando un vistazo histórico en la evolución de la nueva capacidad instalada en el país, desde 2009 se ha ido ralentizando el mercado. Según datos de UNEF, de los 420 MW de nueva capacidad que se instaló en 2010, se bajó hasta los 354 MW en 2011, a los 292 MW en 2012 y a los 102 MW en 2013.
Pero los tres últimos años han sido más nefastos aún. En 2014 apenas se instalaron 22 MW, en 2015 aumentó ligeramente, hasta los 49 MW, y en 2016 más de lo mismo. España, que lideró el mercado global en 2008, ha desaparecido prácticamente del mapa de la fotovoltaica por los cambios retroactivos con la reforma eléctrica y por el 'impuesto al sol' del autoconsumo.
La evolución de la fotovoltaica en España en comparación con lo que está ocurriendo en otros países del mundo da vergüenza. Por ejemplo, EEUU ha instalado 14,6 GW de energía solar fotovoltaica en 2016, el doble que un año antes, lo que ha supuesto la duplicación de su récord anual. El registro representa un aumento del 95% sobre el récord anterior de 7,5 GW instalados en 2015.
Como resultado de un notable 2016, EEUU es ahora el hogar de más de 1,3 millones de instalaciones de energía solar fotovoltaica con una capacidad acumulada de más de 40 GW.
Pero China tampoco se queda atrás. En el mismo año, China ha duplicado su capacidad de energía solar, y ya es el mayor productor del mundo. Según la NEA, el gigante asiático ha cerrado 2016 con una capacidad fotovoltaica de 77,42 GW, lo que significa un aumento de 34,54 GW durante los 12 meses del año pasado. Y aunque son cifras escalofriantes, hay que relativizar, ya que en realidad, a día de hoy, esta tecnología representa para China tan sólo el 1% de la producción total de energía del país.
La situación de España contrasta con el crecimiento global de la energía fotovoltaica en 2016, con un total de 75 GW de nueva capacidad solar instalada, lo que supone un crecimiento del 50% sobre la potencia instalada de 2015 que fue de 50 GW. La potencia fotovoltaica instalada en todo el mundo supera ahora los 300 GW.
Ahora solo queda esperar a junio, a la subasta de 3.000 MW, para ver si por fin España puede volver a presumir de ser el país del sol.
Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios