La energía fotovoltaica ya se encuentra en condiciones de competir con otras tecnologías renovables en las próximas subastas de capacidad que se celebren en España, según indican los expertos reunidos por Marimón Abogados.
"Este debate está encima de la mesa y los actores del sector, como bancos, fondos, constructores y promotores, están analizando la inversión en estos proyectos, dado que el coste de construcción de las plantas, fundamentalmente fotovoltaicas, les permite competir con otro tipo de instalaciones de otra naturaleza", afirmó durante el encuentro Federico Belausteguigoitia, especialista en el sector energético de Marimón Abogados.
Los expertos, procedentes de áreas como la banca, la consultoría o los fondos de inversión, coincidieron durante el encuentro en que la clave para determinar la viabilidad de los nuevos proyectos dependerá de la capacidad de prever las rentabilidades futuras, pese a las variaciones de los precios de la energía.
A diferencia de la primera fase de desarrollo de las energías renovables en España, caracterizada por el acceso a primas o subsidios, el principal riesgo de este modelo reside en la dificultad para los promotores y las entidades financiadoras de diseñar esquemas de financiación fiables basados en el cálculo de las rentabilidades futuras a largo plazo de los proyectos.
Estos esquema, indicaron los expertos, se ven a su vez influidos por las variaciones del precio de la energía durante la vida útil de la instalación.
Precisamente, este aspecto es el que concitó mayor interés entre los participantes, que subrayaron la importancia de disponer de modelos rigurosos de previsión a medio y largo plazo de la evolución del precio de la energía, con el fin de hacer proyecciones de ingresos futuros de las nuevas centrales de energías renovables.
En la jornada fueron presentadas algunas de las soluciones que la industria está proponiendo para cubrir los riesgos de la volatilidad de los precios de la energía de forma que se pueda minorar el riesgo que asume el inversor en ausencia de subsidios públicos.
Estas soluciones consisten en productos financieros de cobertura bien a través de derivados o seguros o de contratos de compraventa de energía a largo plazo.
"En la medida en que se despejen estas incógnitas, será posible que en España cobre nuevamente fuerza la inversión en instalaciones viables de energías alternativas, con un horizonte interesante de rentabilidad para inversores y riesgos asumibles para las entidades financieras", aseguró José Antonio Rodríguez, especialista en proyectos de financiación de renovables en Marimón Abogados.
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