Según un nuevo estudio de la Smart Electric Power Alliance (SEPA), 71 compañías eléctricas informaron que al menos habían puesto en marcha una instalación de almacenamiento de energía en su mercado de servicio a finales de 2016. Dentro de ese grupo, 31 de ellas dijeron que habían desarrollado su primer proyecto de almacenamiento de energía el año pasado.
"Esto se está convirtiendo cada día en una tendencia más universal", dijo Nick Esch, socio de investigación senior de SEPA. "En California, hay un programa de incentivos que impulsa el mercado, sin embargo, ahora estamos viendo a las eléctricas de todo el país dispuestas a probar el almacenamiento de energía y las capacidades que puede ofrecer para mejorar las operaciones de la red".
Según 155 encuestados de compañías eléctricas, el año pasado se añadieron a la red 207 megavatios / 257 megavatios-hora de almacenamiento de energía a través de 829 sistemas. Los desarrollos residenciales representaron 4,5 megavatios / 7,5 megavatios-hora; los no residenciales representaron 54 megavatios / 68 megavatios-hora; y los que son propiedad de las compañías eléctricas totalizaron 151 megavatios / 181,6 megavatios-hora.
Estos datos difieren algo de los de GTM Research, que arrojaban nuevas instalaciones de almacenamiento por un total de 221 megavatios / 336 megavatios-hora en 2016, debido a los diferentes métodos de investigación.
La encuesta de SEPA -la primera de la organización para realizar un seguimiento del desarrollo del almacenamiento de energía- se llevó a cabo a través de una plataforma on line a principios de este año. El informe no representa el mercado entero de almacenamiento en Estados Unidos, pero sí revela información valiosa.
Las instalaciones de almacenamiento de energía incluidas en los resultados incluyen baterías, baterías de flujo, almacenamiento de energía cinética (como volantes de inercia), supercondensadores y energía de almacenamiento de aire comprimido. La encuesta no incluyó hidroeléctrica de bombeo, almacenamiento de energía térmica o vehículos eléctricos.
El rápido descenso de los costes de las baterías de ion-litio (más del 60% de reducción desde 2012) es uno de los principales impulsores de estos desarrollos. Cada día más compañías eléctricas están viendo el valor que el almacenamiento de energía puede proporcionar a la red y su línea de fondo al mismo tiempo.
"El almacenamiento de energía es un recurso flexible que permite que múltiples servicios de red sean suministrados por un solo activo y rápidamente, lo que lo convierte en un recurso ideal para obtener y diferir o evitar tanto gasto en distribución como en transmisión", dice el informe. "La adquisición de estos recursos se aplica tanto al almacenamiento distribuido de energía distribuida como a las instalaciones a gran escala".
Los encuestados de las compañías eléctricas expresaron un gran interés en adquirir almacenamiento de energía para diferir o evitar gastos de capital en la red de transmisión o distribución. De los 97 encuestados que respondieron a esta pregunta, más del 80% dijo que actualmente está implementando o planeando / investigando / considerando un proyecto de inversión. De las 44 compañías eléctricas que todavía no han puesto en marcha un proyecto de almacenamiento de energía, 31 dijeron que buscan desarrollarlo para retrasar o evitar inversiones en la actualización de las redes de transmisión y distribución.
Las eléctricas de California están muy por delante de todas las demás cuando se trata de almacenamiento de energía, lo cual no es una sorpresa. En 2016, las eléctricas de California desplegaron 120,5 megavatios / 176,6 megavatios-hora de almacenamiento de energía, según la encuesta de SEPA.
El almacenamiento detrás del contador se ha beneficiado del programa estatal de incentivo a la autogeneración, que tiene un presupuesto anual de 166 millones de dólares para el almacenamiento de energía y otras tecnologías hasta 2020. California también aprobó la legislación en 2010 que obliga a la propiedad pública a comprar 1,3 gigavatios de capacidad de almacenamiento de energía hasta 2020. En 2016 se aprobó un proyecto de ley que obligaba a cada empresa a presentar solicitudes para el despliegue de 166 megavatios adicionales de almacenamiento a nivel de distribución por un total de 500 megavatios.
Las compañías eléctricas del sur de California también se apresuraron a desplegar el almacenamiento de energía el año pasado en respuesta a la fuga de gas de Aliso Canyon. Tres proyectos de Southern California Edison (SCE), que totalizan 40 megavatios / 80 megavatios-hora, fueron desplegados en 2016 como resultado de la fuga, representando el 18% de la capacidad total de almacenamiento de energía en 2016.
De acuerdo con la encuesta, Indiana dispuso la segunda mayor cantidad de capacidad de almacenamiento de energía el año pasado, totalizando 22 megavatios / 20,8 megavatios-hora. Ohio ocupa el tercer lugar con 16,1 megavatios / 6,2 megavatios-hora.
El almacenamiento de energía es sin duda la última tendencia en el negocio de la energía en estos momentos. Así, mientras que los números del año pasado muestran un fuerte crecimiento del mercado y la expansión geográfica, 2016 es realmente sólo un punto de partida. Los grandes números llegarán a partir de ahora.
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