Entre todos los sectores industriales españoles, el papelero es el mayor productor y utilizador de energía renovable procedente de la biomasa. La biomasa supone el 32% de los combustibles utilizados en las plantas de cogeneración de las plantas papeleras.
Con una potencia instalada en cogeneración de 1.135 MW, según datos de IDAE y ASPAPEL, el sector papelero produce la energía que consume, según el informe Economía Circular del Papel presentado por la patronal ASPAPEL.
Las fábricas papeleras necesitan energía eléctrica para mover la maquinaria y vapor para secar la celulosa y el papel. Con centrales de cogeneración, instaladas al lado de las plantas, con lo que se evitan las pérdidas del transporte, se produce a la vez electricidad y calor útil en forma de vapor, optimizando el uso de combustible.
De esta manera, la industria papelera consigue generar 6,4 millones de MWh en el año. Así mismo, emite 4 millones de toneladas de CO2. Cabe decir que las empresas papeleras han reducido las emisiones en 800.000 toneladas en el último ejercicio, entre otras cosas al generar menor electricidad.
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La necesidad agudiza el ingenio y las empresas papeleras entendieron que una forma de reducir costes era utilizar energías más económicas y respetuosas con el medio ambiente. No debemos olvidar que una de las empresas en el sector de las papeleras más importantes es una empresa holandesa.