La petrolera rusa Rosneft ha sido una de las víctimas del último ciberataque masivo que se ha dado este martes.
La compañía informaba de que ha sido objeto de “un poderoso ataque informático”, aunque ha subrayado que un reciente cambio en sus sistemas había evitado la interrupción de la producción de petróleo.
El ataque informático masivo ha sido protagonizado por el virus ‘Petya’, una variante del ‘ransomware’ que afectó a miles de ordenadores de todo el mundo el pasado mes de mayo.
El Centro Criptológico Nacional (CCN) español, dependiente del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), ha informado en un comunicado de que el virus es una variante de la familia Petya. Para el descifrado de los archivos, los ‘hackers’ solicitan un rescate en Bitcoin de 300 dólares.
El CCN ha asegurado que se han visto afectadas “varias multinacionales con sede en España”, sin entrar en más detalles.