La Plataforma por un Nuevo Modelo Energético para Canarias (Px1NMEC) mostró ayer su disconformidad con el nuevo proceso iniciado por la compañía Enagás para la instalación de la regasificadora en Granadilla, y lo hizo a través de una alegación que se suma a las presentadas en los últimos días por otras formaciones y colectivos de izquierdas.
Tras las quejas de Sí se Puede (SsP), Izquierda Unida (IU), Podemos y Ben Magec, esta asociación energética criticó ayer, en declaraciones a este periódico, que el gas no contribuye a resolver el problema energético y que, por tanto, supone un “error” querer introducirlo en la Isla.
Como se recordará, esta oposición se produce después de que, en marzo, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) paralizase la construcción de esta infraestructura al anular la declaración de impacto medioambiental y la autorización administrativa, a lo que siguió un recurso por parte de la compañía al Tribunal Supremo (TS) y, paralelamente -en julio-, el intento de volver a empezar el trámite de declaración de impacto ambiental y de autorización administrativa, “aportando más datos” y “enriqueciendo” la otra solicitud.
Es a esa última fase a la que se opone la referida plataforma energética. Uno de sus portavoces, el exconcejal de Sí se Puede (SsP) en Granadilla Antonio Cabrera, defendió ayer que la introducción del gas solo supondría “diversificar” la dependencia que ahora existe del petróleo -no así resolverla- y que, por tanto, se seguiría manteniendo la importación de energía.
Además, Cabrera esgrimió que el apoyo al gas supone “someter” el futuro a las “incertidumbres” de unos precios que son “volátiles”, debido a que, añadió, en las zonas de producción de petróleo o gas natural se suelen producir conflictos. “Son precios que varían y, por tanto, tampoco resolvemos de esta forma los sobrecostes de los sistemas eléctricos insulares, que son gravísimos”, dijo.
Desde la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético para Canarias también consideraron que hay “recursos suficientes” para resolver la demanda eléctrica que se produce en el Archipiélago, que calificaron como el “paraíso de las renovables”.
“Y no se trata solo de introducir el gas, sino que hay que construir costosas infraestructuras como son las regasificadoras para introducir un combustible fósil, cuando hay países como Alemania, Francia o Dinamarca que ya tienen proyectos de transición hacia un nuevo modelo energético”, agregó Antonio Cabrera sobre una propuesta hacia la que ayer también se opuso Socialistas por Tenerife (SxTF), que alertó de que la instalación de una planta regasificadora en el polígono industrial de Granadilla incumple el protocolo de Kioto al incrementar la emisión de metano.
A modo de conclusión, la Px1NMEC reivindicó que los gobiernos deben velar por el interés general de la Isla y no por el de las eléctricas, tras sostener que entre estas últimas y la política existe conexión debido a las tan nombradas últimamente “puertas giratorias” que conectan lo público y la empresa.
Las alegaciones de EQUO
EQUO Tenerife ha presentado alegaciones contra la regasificadora de Granadilla en la que se recogen argumentos con los que se cuestiona tanto la instalación de la planta como la utilidad del propio puerto industrial, según ha informado en una nota de prensa.
En la argumentación contra esta instalación se plantean cuestiones como las deficiencias de seguridad del propio proyecto, la amenaza que supone la cercanía del aeropuerto, la baja operatividad, la peligrosidad que el régimen de vientos impondrá al muelle o el riesgo para el medio que supone los vertidos que generará la actividad.
Asimismo, ha destacado que la implantación de barcos gaseros en el muelle o en tierra supondría “la aniquilación total de la vida en varios kilómetros a la redonda y la afección escalonada de gran parte del sur de la isla”.
A su vez, EQUO ha calificado como “engañoso” y “trasnochado” el cálculo que el proyecto hace de las fuentes energéticas alternativas, de manera que “convierten el claro potencial del desarrollo de energías renovables que tiene el sur de la isla en algo inviable tanto técnica como económicamente”.
Para EQUO, “la apuesta clara del Gobierno de Canarias por el gas sólo demuestra la falsedad de sus declaraciones a favor de las renovables y deja en una mera pose política la oposición del Ejecutivo regional a las prospecciones petrolíferas el año pasado”.