Un informe reciente de la Comisión Nacional de Infraestructuras (NIC) del Reino Unido ha desvelado que el país podría ahorrarse 8.000 millones de libras (alrededor de 10.325 millones de euros) mediante la adopción de una política energética inteligente. El informe del NIC,_ Smart Power_, afirma que la "revolución de la energía inteligente ayudaría al Reino Unido a cumplir sus objetivos de emisiones de carbono, reduciría los costes de la energía y garantizaría el suministro de energía del país, equilibrando la oferta y la demanda de manera más eficaz.
Para ello, deberían adoptarse nuevas medidas que permitan tomar ventaja de las innovaciones en el mercado. Lord Adonis, presidente de la comisión, dijo que "el Reino Unido está en una posición única para beneficiarse de tres interesantes innovaciones que van a transformar el mercado de la electricidad mundial: la interconexión, el almacenamiento y la demanda de flexibilidad".
La creación de interconexiones con los vecinos europeos que disponen de redes alimentadas por fuentes de energía limpia más baratas podría abaratar la factura energética del país y equilibrar la red del Reino Unido. Lo mismo puede decirse de las nuevas tecnologías de almacenamiento de energía eléctrica, de las que el informe dice que el "Reino Unido se podría convertir en un líder mundial haciendo uso de estas tecnologías ", aunque esto requeriría adaptar la regulación.
Flexibilidad de la demanda
La flexibilidad de la demanda es la frase de moda que está en boca de todo el mundo cuando se habla de energía más inteligente, y este informe no iba a ser menos. Aprovechar la flexibilidad que demanda la infraestructura energética es una manera eficaz de reducir las emisiones y ahorrar dinero. Ya existen sistemas de alta tecnología y marcos desarrollados y diseñados para ayudar a las redes de energía a utilizar la flexibilidad de la demanda. Sin embargo, una vez más, la regulación necesita ser actualizada para que puedan ser adaptadas. El informe también sugiere que el público debe estar plenamente informado de sus beneficios, para alentar a los gobiernos a actualizar sus políticas.
Lord Adonis añadió que "para mejorar radicalmente, tenemos que hacer algo más que simplemente adaptarnos a un mundo cambiante, tenemos que darle forma para que el cambio sea a nuestro favor. El Reino Unido puede liderar el mundo en el aprovechamiento de estas innovaciones, con lo que mejorará el empleo y la inversión en el país y se reducirá la factura a los consumidores ".
Uno de los aspectos más positivos del informe es que propone recomendaciones prácticas en lugar de nuevos subsidios o más gasto público. El informe prevé que el Reino Unido se podría ahorrar 8.000 millones de libras al año hasta el 2030 si se siguen las recomendaciones. " Las conclusiones de este informe son bienvenidas", dijo Frank Gordon, analista de política energética en la Asociación de Energía Renovable (REA). "El almacenamiento de energía está listo para ofrecer una amplia gama de beneficios para el Reino Unido tal y como los resultados del informe dejan claro. Lo que es realmente interesante es que nadie está solicitando un nuevo subsidio para el almacenamiento de energía, sólo la introducción de cambios regulatorios de sentido común”.
Ahora está en las manos del gobierno británico actualizar las políticas y regulaciones obsoletas, para fomentar la modernización de la infraestructura del país para complementar las nuevas tecnologías. Como se señala en el informe, la infraestructura energética del Reino Unido se diseñó para la post-guerra, cuando el suministro de energía provenía de la generación con combustibles fósiles, y no aprovechar las ventajas que proporciona la energía inteligente "sería un error muy caro".
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