Un nuevo estudio realizado por el Programa de Ambiente y Energía de la Universidad de Stanford asegura que el mundo podría ser totalmente alimentado por energía renovable ya en 2050, detallando los recursos necesarios para cada país.
Los investigadores han analizado los planes energéticos de 139 países, incluido España, y han calculado la cantidad de energía necesaria para satisfacer la demanda de electricidad de los hogares, la industria, la agricultura, el transporte, la calefacción y el aire acondicionado. Han examinado las mejores fuentes de energía renovable para cada uno de los países y con el criterio más económico para cada nación. De acuerdo con sus conclusiones, la solar, la eólica y la hidráulica podrían cubrir la mayor parte de la energía demandada en cada país, y la geotérmica podría beneficiar a un algunos países, entre ellos Islandia.
La proyección para España para el 2050 en una transición hacia un mix nergético 100% cubierto por energías renovables para todos los usos (electricidad, transporte, frío y calor e industrial) quedaría así: un 10,6% de fotovoltaica residencial; un 9,4% de fotovoltaica comercial; un 20,1% de fotovoltaica a gran escala; un 11% de termosolar CSP; un 25,7% de eólica terrestre; un 10% de eólica marina; un 11,9% de energía hidroeléctrica; un 1% de energía undimotriz o de las olas; un 0,3% de mareomotriz, y un 0,1 de geotérmica. (Ver gráfico). El número de trabajos creados para todo el periodo (40 años) sería de 146.725 empleos en la contrucción y 153.638 para la operación de las instalaciones.
En declaraciones a la página web de noticias de innovación Co.Exist, el director del programa de Ambiente y Energía, Mark Z. Jacobson, dijo: "Estos son los planes que demuestran que es técnicamente factible y económicamente viable cambiar la infraestructura energética de todos los países." Jacobson rechazó las acusaciones en torno a si la adopción de energías renovables sería demasiado cara y poco fiable. "Lo que esto demuestra es que todas estas acusaciones son míticas."
El calendario para la adopción plena de las energías renovables señala que los países dejarán de construir nuevas plantas de carbón, gas natural, biomasa o nucleares para el año 2020; los nuevos electrodomésticos como las estufas y calentadores serán eléctricos y no de gas. En 2025, los nuevos buques de carga, trenes y autobuses serían eléctricos, y a continuación, en 2030, lo serían los coches y camionetas. La transición se completaría en 2050.
Jacobson hizo hincapié en que la energía renovable se ha abaratado mucho y los costes siguen disminuyendo, y señaló que la eólica es en la actualidad la energía más barata en EEUU, con un coste de 3,5 centavos de dólar por kilovatio-hora, sin subvenciones, en comparación con los 6 a 8 centavos que cuesta la luz generada con gas natural.
La adopción de una infraestructura global de energía verde, por tanto, proporcionaría energía a 4.000 millones de personas que actualmente no tienen acceso a la electricidad. La independencia energética de los países eliminaría una de las principales causas de conflicto global. Descentralizar la energía supondría reducir el peligro que representa el terrorismo y reducir el riesgo de apagones por las tormentas.
En cuanto a los beneficios adicionales para la salud y el clima, las estimaciones del estudio señalan que un amplio uso de las energías renovables ahorraría de 4 a 7 millones de vidas al año de personas que podrían morir por la contaminación del aire. Esas muertes normalmente costarían al mundo alrededor del 3% del PIB mundial, agrega.
Las fuentes de energía verdes conducirían a una estabilización de los precios de la energía, ya que las energías renovables no dependen de una commodity como el petróleo, y contribuirían a crear unos 20 millones de puestos de trabajo más que los que se perdieron en el sector de los combustibles fósiles.
jeronimo
30/11/2015