El Gobierno ha aprobado este sábado las obligaciones de aportación al Fondo Nacional de Eficiencia Energética para el año 2017. En total, las empresas energéticas españolas tendrán que ingresar 205,4 millones de euros, lo que significa unos 11 millones menos que el año pasado, principalmente por la menor cantidad en ajustes.
Según la orden publicada este sábado en el BOE, “para el año 2017 se establece un objetivo de ahorro agregado de 262 ktep o 3.046,51 GWh”. La suma total de las empresas finalmente se ha quedado un poco corta y el ahorro generado será de 3.021,41 GWh.
La equivalencia financiera para el año 2017 se establece en 0,789728 millones de euros por ktep ahorrado, o 67.916,58 euros por GWh ahorrado. De ahí, salen los 205,4 millones de euros.
Las principales aportaciones al Fondo Nacional de Eficiencia Energética serán una vez más las grandes empresas españolas que venden energía. Así, Repsol, por ser la que más combustibles vende en el territorio es la que más paga. En total, la petrolera tiene que pagar más de 42 millones de euros.
Le sigue Endesa. La eléctrica le tocará pagar este año más de 29 millones de euros. Y la tercera que más aporta al fondo es Gas Natural Fenosa con unos 27 millones de euros, si se suman todas sus filiales.
Le sigue en el ranking Cepsa. La petrolera propietaria del fondo IPIC abonará este año más de 23 millones de euros. Sin embargo, Iberdrola solo tiene que aportar unos 15 millones de euros.
La petrolera BP tendrá que abonar este ejercicio unos 11 millones de euros. Y así hasta más de 250 empresas que aportan su granito a mejorar la eficiencia.
Ahora tras la publicación de la orden es cuando las empresas vuelvan a acudir al Tribunal Supremo para recurrir la metodología aprobada. Todos los años acuden en masa al Alto Tribunal para tratar de dejar de pagar este fondo.
El año pasado el Supremo envió al TJUE una cuestión prejudicial porque tenía dudas de si el Fondo rompe las reglas europeas y no cumple la Directiva europea sobre eficiencia.