Las empresas que operan en el mercado de energías renovables creen que las subastas que se celebran en España para instalar nueva potencia deben aportar más certidumbre al inversor y demandan que haya un calendario de las mismas para que puedan planificar unas inversiones que son a largo plazo.
Responsables de regulación de diferentes compañías de energía, que han intervenido en una jornada sobre las subastas de renovables han coincidido en pedir que haya una planificación de las subastas que les permita analizar mejor el panorama energético que puede haber en el futuro en el país.
El director de regulación de Acciona, José López-Tafall Bascuñana, ha indicado que su empresa, que ha acudido a diferentes subastas en Latinoamérica, lo ha hecho porque piensa en una inversión a largo plazo, para lo cual tiene en cuenta diferentes factores, como que haya un calendario conocido de subastas que permita saber qué potencia se va a introducir en un tiempo y saber qué se subasta.
En este sentido, ha dicho que la subasta de megavatios hora permite conocer mejor el impacto y facilita a las compañías que concurren el análisis a largo plazo.
Además, ha señalado que a Acciona le gusta que haya procesos de calificación previa de los proyectos que se presentan a la subasta, pues dan más rigor sobre lo que se adjudica y lo que se ejecuta después.
La directora en España de EDP Renovables, Rocío Sicre del Rosal, ha indicado que el sistema de subastas español es totalmente distinto al resto de países, que en su mayoría se han decantado por sistemas a largo plazo, de una duración de entre 15 y 25 años y una exposición al mercado limitada.
Ha afirmado que “en España se parte de una posición complicada para invertir” y considera que la subasta debe ofrecer una visibilidad acerca de lo que será el mercado a largo plazo y conocer el volumen de lo que se va a subastar a 5 años.
También ha señalado que al no existir claridad sobre los flujos de ingresos que se van a recibir es difícil acceder a la financiación para los proyectos, que se deben poner en marcha en un periodo de tres años, y ha demandado que se limite el descuento con el que los operadores pueden concurrir a la subasta.
Por su parte, el director de Regulación en España de Enel Green Power, Javier Rodríguez Domínguez, ha pedido que se refuerce la calificación previa de los proyectos que se presentan a la subasta, de forma que los que concurren acrediten unos requisitos técnicos para ser generador de energía.
Por otra parte, ha descartado que en esta ocasión, a diferencia de lo que pasó en 2016 en que la subasta se saldó sin primas por las bajas ofertas presentadas, vaya a haber la misma proporción de rebajas, pues el tamaño de megavatios que se adjudica es mayor para una oferta que será bastante similar a la del año pasado.
Además, cree que habrá otra subasta en breve, y que las cosas se harán de forma razonable, es decir que “se ofertará lo que hay que ofertar”.
El director de Regulación Global de Gas Natural Fenosa, Javier Latorre, ha indicado que las adjudicaciones deben seguir criterios técnicos y económicos, como es la experiencia en construcción y operación de parques eólicos y la predicibilidad de los riesgos de la inversión.
También cree que en la subasta de este año los descuentos con que concurrirán los que se presenten a la subasta no serán máximos esta vez.