La India puede elevar su consumo de energía renovable hasta cubrir el 25% de la demanda total de energía final del país para el año 2030, según un informe de la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA), que delinea las áreas que pueden desbloquear el enorme potencial de energía renovable de la India.
Según el informe Renewable energy prospects for India, el último estudio del programa REmap de Irena, la energía solar podría desempeñar un papel vital, representando la segunda fuente de energía renovable con un 16%, seguida por la eólica, con un 14% y la hidroeléctrica con el 7% del consumo final de energía renovable para 2030. La lista está coronada por los biocombustibles, que podrían utilizarse en todo el espectro de la demanda final, como el transporte, la generación de electricidad y la calefacción, que representan el 62%.
Además, las tecnologías renovables identificadas en el informe reducirían la demanda de carbón y productos derivados del petróleo entre un 17% y un 23% en 2030. La reducción de la dependencia de los combustibles fósiles se está mostrando como la única opción viable, teniendo en cuenta las limitadas fuentes de combustibles fósiles de la India , lo que está llevando al país a recurrir cada vez más a las importaciones, lo que aumenta las preocupaciones acerca de la seguridad del suministro de energía, los precios reales –los bajos precios de la energía solar ofertados en las licitaciones son más baratos que los del carbón- y las promesas del país bajo el Acuerdo Climático de París.
“Con uno de los programas de energía renovable más grandes y ambiciosos del mundo, la India está tomando un papel de liderazgo en la transformación energética tanto a nivel regional como global”, dijo el director general de la IRENA, Adnan Z. Amin. “La India posee una gran cantidad de recursos renovables, en particular para el desarrollo de la energía solar y la bioenergía, lo que puede ayudar a satisfacer la creciente demanda de energía, el crecimiento económico y mejorar el acceso a la energía, así como aumentar la seguridad energética global”.
Retos a la vista
Se prevé que la población y el crecimiento económico de la India aumentarán el número de personas que viven en ciudades y pueblos de aproximadamente 435 millones en 2015 a 600 millones en 2030. En consecuencia, la demanda total de energía del país se duplicará en 2030, mientras que la demanda de electricidad casi se triplicará, señala IRENA.
A pesar de los rápidos avances en el aumento de la capacidad de energía, la India sigue estando plagada por la pobreza generalizada de energía, ya que llegar a zonas rurales y remotas con la necesaria red de transmisión y distribución sigue siendo un gran reto. Las estimaciones sugieren que 80 millones de hogares -aproximadamente 300 millones de personas- todavía no tienen acceso a la electricidad o lo tienen limitado.
En términos económicos, el impacto sanitario de la contaminación atmosférica al aire libre cuesta alrededor del 3% del producto interno bruto (PIB) anual de la India, y la contaminación del aire en incrementa significativamente este total. Por lo tanto, el cambio a las energías renovables no sólo sería económicamente beneficioso con respecto a la creación de empleo , sino también para la reducción de las emisiones de dióxido de carbono y la garantía de un aire y agua más limpios, con ahorros en los costes relacionados con la salud.
Camino a seguir
Para satisfacer la demanda de electricidad de la India, que ha crecido un 10% anual en la última década y alcanzar los objetivos de crecimiento económico del país, se requerirá una inversión significativa en la capacidad de generación de energía y la infraestructura conexa, así como en el transporte, los edificios y la industria, sectores importantes para el despliegue de energías renovables.
El informe de IRENA muestra que para aprovechar al máximo su vasto potencial energético sostenible, las inversiones en capacidad energética renovable de la India tienen que duplicarse. El país debe movilizar financiación asequible y adoptar nuevos modelos de negocios; desarrollar una mano de obra calificada y bien informada, e introducir tecnologías modernas basadas en las energías renovables en las rutinas cotidianas de calefacción, aire acondicionado y transporte de personas. Para lograrlo, se necesitarán inversiones anuales en energías renovables por valor de 42.000 millones de dólares durante el período que va hasta 2030.
India también necesitará acelerar la transformación de su sistema de energía para integrar mayores proporciones de renovables fortaleciendo las redes de transmisión, reduciendo las pérdidas en la red y, en general, mejorando la resistencia del sistema de energía invirtiendo en un sistema más flexible que valora la respuesta, interconexiones y almacenamiento, así como mayores sinergias en el transporte y en el sector eléctrico.
Un estudio reciente desarrollado bajo el programa bilateral Greening the Grid mostró que el audaz objetivo de la India de 175 GW de capacidad renovable instalada para 2022, que incluye 100 GW de energía solar, es alcanzable porque la red eléctrica del país puede equilibrarse y adaptarse a la naturaleza intermitente de las fuentes de energía renovables.