El viceprimer ministro ruso, Arkadi Dvorkóvich, ha dicho que no se han registrado avances en las negociaciones con Bielorrusia sobre los suministros rusos de gas y petróleo al vecino país.
“De momento, no hay avances. Estamos esperando las propuestas de nuestros colegas (bielorrusos)”, dijo a medios locales Dvorkóvich, quien señaló que Rusia todavía espera que Bielorrusia pague la deuda de cerca de 550 millones dólares por suministros de gas, que se arrastra desde comienzo del año pasado.
Este endeudamiento se originó después de que Minsk impugnara el precio del gas ruso, calculado según la fórmula contractual, con el argumento de que los precios de este combustible habían caído de manera considerable en los mercados europeos.
En respuesta a los impagos, Rusia anunció la reducción de los suministros de petróleo a Bielorrusia, que en el primer trimestre de este año será de 4 millones de toneladas, 1,5 millones de toneladas menos de lo previsto.
El viernes pasado, el presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, anunció que su país ha presentado un demanda judicial por el recorte de los suministros de crudo.
“Está claro que podremos arreglárnoslas sin el petróleo ruso. Lo pasaremos muy mal, pero la libertad, la decencia y nuestro pasado histórico valen mucho más que ese petróleo”, dijo Lukashenko en una reunión con periodistas.