Beneficiado por las políticas agresivas de los estados que han liderado la implantación de las energías renovables, como California y Nueva York, así como por la extensión de los créditos fiscales federales a la inversión, Estados Unidos ha avanzado rápidamente en energías renovables en los últimos años, aunque todavía tiene un largo camino por recorrer para alcanzar los niveles de las naciones europeas, tal como revelan las últimas cifras de generación de electricidad de la Administración de Información de Energía (EIA) de Estados Unidos.
Los últimos datos de la EIA publicados esta semana muestran que durante la primera mitad de 2016 las energías renovables representaron el 16,8% de la generación total de electricidad, frente al 14,3% durante la primera mitad del año 2015.
Y con grandes proyectos hidroeléctricos que representan casi la mitad de esta cifra, el crecimiento ha venido principalmente de las energías renovables no hidráulicas, que pasaron del 7,6% de la generación en la primera mitad de 2015 hasta el 9,1% en el primer semestre de 2016, debido principalmente a una mayor producción eólica en la primera mitad de este año.
La energía solar, hoy por hoy, representa una parte muy pequeña del mix eléctrico estadounidense. El año pasado, la EIA comenzó a informar por primera vez de la generación solar distribuida en sus informes mensuales, rectificando los datos de numerosos informes que subestimaban los datos de generación solar en el país. A pesar de ello y del crecimiento significativo registrado en los últimos años, la producción fotovoltaica fue de solo el 1,3% de la generación total de electricidad en el primer semestre de este año.
Este dato aleja a EEUU de la gran mayoría de los países de Europa occidental, pero sobre todo de naciones como Italia y Alemania , donde la energía solar fotovoltaica representa el 9,2% y el 6,0%, repectivamente, de la generación eléctrica bruta en 2015.
Con la ampliación del crédito fiscal federal a la inversión (ITC) se espera que la industria solar continúe su rápido ritmo de crecimiento, lo que espera la mayoría de los analistas del mercado, que esperan que al menos 10 GW sean instalados a lo largo de este año.
Sin embargo, con un 2016 que está rompiendo todos los récords de temperaturas altas, calor, el ritmo de crecimiento está todavía muy por debajo de la rápida transformación del sector de la energía que se necesita a nivel global para evitar los peores efectos del cambio climático.