La integración de los dos gigantes eólicos europeos, Siemens Gamesa Renewable Energy, ya se está cobrando los primeros ajustes de plantilla. Hace un mes anunciaba el cierre de la fábrica de palas eólicas que tiene la compañía alemana en Tillsonburg, Ontario, Canadá, lo que supondrá el despido de 340 empleados.
Después otro tanto le ocurría a la fábrica de Adwen en Bremerhaven (Alemania). Según una carta del comité de empresa se eliminarán 700 de alrededor de 1.100 puestos de trabajo.
Y ahora les toca el turno a otras dos fábricas, una en Aalborg (Dinamarca), y la otra en Hutchinson (Kansas, EEUU). En este último caso, Siemens Gamesa Renewable Energy ha señalado que el volumen de negocio no permite mantener los puestos de trabajo existentes en esta planta. Si bien ha asegurado que sigue firmemente comprometida con la viabilidad del mercado eólico de Estados Unidos a largo plazo, se despedirá a unos 140 empleados en otoño. La planta se abrió en 2010.
Según datos de la compañía, durante la última década, ha realizado inversiones en EEUU por un total de más de 230 millones de dólares (casi 195 millones de euros), tiene más de 7.600 aerogeneradores instalados, que suman una potencia de casi 17 MW, suficiente para más de 5 millones de hogares, aunque necesita mejorar su competitividad en el país norteamericano.
Contando con el reajuste en Hutchinson, la compañía cuenta con doce plantas en todo el país, que abarca todo la cadena de producción, fabricación, servicio y oficinas, que suman más de 2.000 empleados altamente calificados.
Pero donde realmente se va a notar el ajuste de personal será Dinamarca, tal y como ya anunciamos hace unas semanas, “las primeras candidatas son las fábricas que sean menos competitivas de Dinamarca”, según nos confirmaban fuentes conocedoras.
Por el momento, han comenzado con la fábrica de Aalborg. El cómputo de personal afectado será de 730 trabajadores pero se espera que alrededor de 600 personas sean despedidas antes del próximo 30 de septiembre de 2017, de los cuales aproximadamente 130 serán reubicados en la fábrica. Después de la reducción, se mantendrán 1.500 empleados.
La compañía esgrime que una de las razones de estos despidos es que el mercado global de la energía eólica está experimentando cambios y cada vez más competitivos, y deben ajustar la capacidad en Aalborg a las condiciones actuales del mercado. “Lamentamos tener que dejar que tantos de nuestros empleados contratados se tengan que ir”, señala Michael Hannibal, CEO de Siemens Gamesa Renewable Energy Offshore, “pero es necesario tomar este paso difícil para que nuestro negocio sea competitivo y sea más capaz de responder a las demandas cambiantes de nuestros clientes”, y Jan Kristensen, portavoz de la compañía ha añadido “para producir localmente y reducir los costes”.
Esta razón, la de la competitividad, es la que precisamente podría provocar un reajuste en España. “Es el país que más va a sufrir esta fusión, porque es donde pueden surgir más duplicidades, habrá que ver qué ocurre cuando se ponga en funcionamiento la fábrica de palas de Tanger (Marruecos), que ya en su momento Siemens anunció que servirá para enviar su producción a los mercados europeo, africano y de Oriente Medio”, añadían las fuentes.
Sin embargo, no se sabrá nada sobre el Plan estratégico, tecnológico e industrial del nuevo gigante eólico hasta que se celebre el Capital Market Day, el próximo 15 de noviembre, tal y como nos han confirmado fuentes de la compañía.