El coste de los automóviles eléctricos se equiparará a los de gasolina o diésel a partir de 2024, según un estudio publicado por la Organización Europea de Consumidores (BEUC), que calcula los costes totales para el usuario que genera un coche en un período de cuatro años.
A lo largo de la década de entre 2020 y 2030 se apreciará un cambio tecnológico significativo que acarreará una caída de los precios de ese tipo de vehículos en el mercado, según el informe de BEUC.
Los autores del estudio trabajan con el coste total de propiedad (TCO), que incluye todos los costes directos e indirectos de poseer un vehículo, incluyendo el precio de la energía, el mantenimiento o el seguro.
Calculado de esa manera, a lo largo de un ciclo de vida de 16 años un coche eléctrico comprado ya en 2020, costaría en total 51.907 al final de su vida útil, de forma que se revelaría más rentable que los 57.939 euros de uno de gasolina o los 53.730 de un diésel.
No obstante, esa estimación no tiene en cuenta el coste de instalar en el domicilio una estación de carga eléctrica, que actualmente ronda los 1.000 euros y se espera que caiga hasta los 600 euros, precisa BEUC.
El informe se enmarca en el objetivo del sector del transporte de la Unión Europea (UE) de reducir las emisiones de CO2 en un 60 % para 2050, lo que supone una reducción media de un 3 % al año.
A esa meta contribuirá el desarrollo de las nuevas tecnologías, no solo las referidas a los vehículos eléctricos sino también a aquellos impulsados por combustibles fósiles pero energéticamente más eficientes, que en 2025 generarán un ahorro de al menos 500 euros al año comparados con los de 2015.
Pero esos coches del futuro, cuyos costes son aún muy superiores a los convencionales, no llegarán al mercado de forma automática, sostiene BEUC, sino que su generalización deberá ir acompañada de políticas para que los fabricantes inviertan en nuevas tecnologías y que se despliegue una red suficiente de cargadores eléctricos, entre otros puntos.
No será necesario que los Gobiernos mantengan altos incentivos a la compra de vehículos energéticamente más eficientes, sino que bastará con rebajar los impuestos de circulación, añade la Organización Europea de Consumidores.
Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios